Las restricciones al comercio internacional son obstáculos al comercio, generalmente violatorios de los acuerdos convenidos en la Organización Mundial del Comercio (OMC), que pone un país a las importaciones de mercancías de otros países para proteger el mercado nacional de la competencia exterior, o a las exportaciones. Las restricciones al comercio internacional son practicadas usualmente por los más diversos países, sean desarrollados o no, y son de diferente naturaleza.

Los aranceles son impuestos que pagan los productos al ingreso al país que se pudieran considerar también como obstáculos; sin embargo, si han sido debidamente regulados, negociados, notificados y consolidados en la OMC pueden aplicarse en el comercio internacional. Otros mecanismos como las especificaciones técnicas y las restricciones cuantitativas que limitan la cantidad de las mercancías importadas o exportadas, como los contingentes o cupos, las concesiones de licencias y embargos al aplicarse de manera proteccionista pueden ser sujetos a cuestionamientos e investigación para una disputa de solución de diferencias en la OMC.

Los países también establecen políticas de comercio exterior para otorgar incentivos o desincentivos a la producción, que influencian los precios y las cantidades de los productos competidores que se importan en el país y a través de sus efectos sobre los precios internos recibidos por las exportaciones.

Los aranceles de aduana, las regulaciones y restricciones no arancelarias, son herramientas legítimas o reglas utilizadas por la Administración Pública para controlar la entrada, salida, circulación y tránsito de mercancías de comercio exterior.

La OMC es la principal organización internacional a nivel mundial que se ocupa de las normas que rigen el comercio entre los países. Así también los miembros de la organización establecen y negocian por consenso las normas mundiales por las que se rige el comercio entre las naciones.

La Organización Mundial del Comercio se mantiene continuamente vigilante sobre las altas medidas comerciales restrictivas que se pueden convertir en barreras encubiertas al comercio que imponen los miembros, y son publicadas en un informe dos veces al año por la OMC.

En el ultimo informe publicado, entre mediados de octubre de 2018 y mediados de octubre de 2019, la cobertura comercial de las medidas restrictivas a la importación implementadas por los miembros se estimó en US$747 mil millones. Según el informe, las economías más desarrolladas incrementaron en 28 nuevas medidas restrictivas del comercio, siendo estas principalmente en aumentos de aranceles, prohibiciones de importación y procedimientos aduaneros más estrictos para las importaciones.

Las conclusiones de este informe son motivo de preocupación para los miembros de la OMC y la comunidad internacional en general, debido a que las medidas restrictivas del comercio perjudican el crecimiento, la creación de empleo y el poder adquisitivo en todo el mundo. Ante esta situación se requiere de un fuerte liderazgo de los miembros para que contribuya a aumentar la certeza, alentar la inversión y reforzar el comercio y el crecimiento económico. Sin tal acción, dice el director general de la OMC, las tendencias desfavorables podrían empeorar.

Esto sucede precisamente, según el informe, cuando el clima de comercio mundial poco favorable con el crecimiento en el comercio mundial y su impulso se ha desacelerado debido a las políticas comerciales restrictivas de algunos países. Pero, a pesar de todas las dificultades que la organización enfrenta, la OMC aún no está muerta y debe continuar con su labor.