Todavía quedaban dos horas para que cerraran los centros de votación y ya se había contabilizado más del cincuenta por ciento de asistencia a las urnas. Con esto se demostró una vez más que los guatemaltecos tenemos un sistema efectivo y eficiente para elegir autoridades democráticas.

Cuando vemos los porcentajes de participación electoral en otros países de Latinoamérica como Colombia —49.81 por ciento—, Honduras —53.17 por ciento— o Paraguay —45.94 por ciento—, vemos que en el caso de Guatemala nuestra participación electoral es alta. El hecho de que miles de personas participen como voluntarios, ya sea en las mesas o como observadores, también es un indicador positivo para demostrar cómo la ciudadanía se contagia el día de las elecciones.

Aun y cuando nuestro sistema todavía tiene varias deficiencias, como un Tribunal Supremo Electoral que debe seguir fortaleciéndose, podemos decir que tenemos instituciones electorales que permiten garantizar gobiernos democráticos, en donde la ciudadanía participa con su voto de manera consciente.

La gran mayoría estamos claros sobre la necesidad que tenemos de contar con una mejor Ley Electoral y de Partidos Políticos, la cual deberá ser reformada al inicio del próximo Gobierno, para que pueda entrar en vigor antes de los próximos comicios. Este es un tema pendiente que la ciudadanía debe exigir a las nuevas autoridades y que habrá que seguir manifestando de manera pacífica para lograrlo. Los criterios sobre los cuales se debería evaluar qué propuesta se debe apoyar, deben incluir aquellos que ayuden a democratizar a los partidos políticos, fortaleciendo la participación activa de sus afiliados, así como reducir la corrupción que existe por los pocos controles que se han establecido al financiamiento.

Hoy es el día en el que todos los guatemaltecos deberemos aceptar los resultados de las urnas, como seguramente habrá una segunda vuelta recordemos que, en un sistema democrático, no gana aquel que le guste a determinados sectores o grupos, sino simplemente el que obtenga más votos. Hagamos lo posible para que en la segunda vuelta siga alto el porcentaje de guatemaltecos que salimos a las urnas a votar y continuemos siendo ejemplo para la región.

Felicitaciones a los nuevos diputados y alcaldes que fueron electos ayer, recuerden que ahora hay una ciudadanía más empoderada que seguirá fiscalizando su trabajo. Ánimo chapines, volvamos todos a votar en la segunda vuelta y recordemos que el fortalecimiento institucional es un proceso que apenas empieza.

Sigamos demostrando que Guatemala es un país con una democracia joven que se sigue fortaleciendo, pero que claramente confía en que todos juntos podemos lograr desarrollar acciones que permitan a más ciudadanos tener una vida más próspera. El trabajo de las autoridades electas a nivel local debe empezar desde ya a conocer las acciones que podrá hacer una vez tomen posesión y continuar, para aquellos que hayan logrado su reelección. Recordemos que en nuestro país, lo más urgente es la inversión en infraestructura productiva y de salud, que ayude a que tengamos una vida más digna, interconectada y con acceso a agua, drenajes y mayor capacidad de movilidad para la población de más escasos recursos.

Uno de los mayores logros a nivel local deberá ser que las autoridades puedan, en cuatro años, demostrar que son dignas de presentarse nuevamente como candidatos a sus municipios para seguir con las obras que emprendieron.