De acuerdo con un estudio realizado por Unctad, los Países Menos Adelantados (PMA) están enfrentando una crisis sistémica. Según la clasificación de las Naciones Unidas, que se basa en el cumplimiento de ciertos criterios, estos países son considerados los más pobres del mundo y se les denomina comúnmente como los países menos adelantados. Actualmente se encuentran sumidos en una crisis sistémica en la que el producto interno bruto, combinado de 46 PMA, es un 10% inferior en 2023, en comparación con los niveles de crecimiento anteriores a la pandemia. Según el informe de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) sobre los PMA 2023, esta situación requiere una gran movilización de asistencia técnica y recursos internacionales para lograr sus objetivos de desarrollo sostenible.

Un ejemplo de estas clasificaciones se encuentra en la OMC, donde existen tres categorías: países desarrollados, que se autodefinen como tales; países en desarrollo, también por autodefinición; y países menos desarrollados, que son aquellos incluidos en la lista de Naciones Unidas. En cada una de estas clasificaciones, los países tienen diferentes compromisos y obligaciones.

El reciente informe de Unctad, titulado “Financiación para el desarrollo resiliente a las crisis– Informe sobre los países menos adelantados 2023” solicita una reforma integral de las instituciones financieras internacionales, incluyendo la entrega urgente de financiación para el clima, con el fin de aliviar las dificultades y desafíos específicos que enfrentan los PMA.

Si no se llevan a cabo reformas en la arquitectura financiera internacional o si no se abordan adecuadamente las condiciones específicas de los PMA, es poco probable que estos países logren los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas, afirmó Rebeca Grynspan, secretaria general de Unctad, en el prólogo del informe.

Según el informe, la falta de reforma en la arquitectura financiera pone en peligro la Agenda 2030, ya que los PMA son la prueba definitiva del éxito o fracaso de los ODS.

Por lo tanto, se insta a la comunidad internacional a tomar medidas efectivas para financiar el desarrollo sostenible de los PMA y así cumplir con el llamado de la Agenda 2030 de no dejar a nadie atrás.
Cuando se le preguntó si la política de altas tasas de interés estaba afectando las perspectivas de crecimiento de los PMA y aumentando su vulnerabilidad a la deuda, citó las cifras proporcionadas por la Reserva Federal, las cuales indican que cada punto de aumento en las tasas de interés estadounidenses reduce el crecimiento de los países en desarrollo en un 0,8%. Más de un tercio de los flujos financieros relacionados con el clima a los PMA son a través de préstamos, lo que se suma a sus crecientes cargas de deuda.

Dado que las tasas estadounidenses casi se han quintuplicado, el efecto en estas economías parece ser asombroso, sugiriendo que incluso si no hay más aumentos en las tasas de interés, la situación seguirá siendo sombría para los PMA. Además, las tasas de interés de Estados Unidos aparentemente han empeorado la situación de la deuda de los PMA y han llevado a la devaluación de sus monedas, al tiempo que han provocado una alta inflación en sus economías.

Según el informe, el impacto continuo de estas crisis ha provocado un retroceso de años en el crecimiento y progreso en el desarrollo de los PMA, incluso en áreas clave de los ODS, como la erradicación de la pobreza; la nutrición, la salud, la educación y la igualdad de género.