Cada vez es más difícil fantasear relatos frente a los innumerables videos puestos en las plataformas de acceso público. Todavía no se miden humos para verificar el lanzamiento real de bombas lacrimógenas. No obstante, de lo visto en el incendio del edificio del Legislativo es obvio que hay juego sucio.

1. La negativa a reconocer la calidad de estudiantes enfurecidos de la única universidad pública ataca el sentido común. Cuando se hace una convocatoria a 150 mil estudiantes por medio de las cadenas telefónicas de citas, inicialmente organizadas para actividades docentes, tales como WhatsApp, pueden asistir más de cinco mil protestatarios. La ciudad es grande, se advierte la presencia de público en muchos eventos paralelos. Manifestación y partido de futbol, misa y predicador, pueden realizarse en la aglomeración conurbada de varios municipios en el centro del país.

2. Una parte de los estudiantes al manifestar buscó camorra. Dentro de ella, la protesta exacerbada mandó arrastrar en el suelo la bandera nacional por dos gamberros. Mientras tanto, la ciudadanía pacífica se reunía en el parque central.

3. Dentro de ese contingente había varias fracciones. Una de ellas lleva más de 20 años participando en las manifestaciones del Primero de Mayo, así como ha estado pintando su marca en paredes de la zona 1. Se trata de una A en medio de un círculo. Jamás se les incluye en el diálogo. Al ignorarlos, como avestruces, se entierra la cabeza, se decreta su inexistencia. Pero son acusados de recibir dádivas por el ataque incendiario, sin pruebas.

4. Se escucha el grito de no temer, pues la PNC tiene órdenes de no atacar. El guion fue preparado por muchos. Destacan consignas con exordios religiosos. Creen que todo estará tranquilo, solo se supone la quema de la puerta, como en el edificio de la 8ª avenida y 10 calle de la zona 1. Ahora se sabe que en el interior había un grupo de antimotines con extinguidores. Un grupo de estudiantes cargado con mochilas descomunales rompe con bates de beisbol las ventanas y se cuela. ¿Cumplieron órdenes los policías al retirarse cuando se allanó el edificio desde las ventanas rotas?

5. En un camión sin identificar, arriba el equipo de sonido. Como recuerdo de la Revolución Francesa, se presenta una artesanal guillotina de madera, curiosamente publicada hace un tiempo, en portada de algún diario del país. Nuestra Camila Vallejo anuncia el incendio de las instituciones, después pasa una señorita con discurso soez para mostrar el elevado trato de los futuros profesionales. Nuestra Camila no recibe publicidad, nada de fotos, entrevista o sorpresa por su juventud y buen juicio. No vaya a resultar electa como diputada, en lugar de aquellos elevados por el fraude electoral, tan común en nuestro país y también en el summum de la democracia: EUA.

6. No fue como el incendio del Reichstag en la Alemania nazi, pero muchos acusan mano negra. Sí la hay. Pero también por ello se debe reconocer el derecho a la rebelión, aun a costa del imperio de la ley. Lo que no exonera aplicarlo. Eso pidieron, eso gritaban y eso pasó. Las revoluciones de colores son factibles en países con fuerzas de seguridad profesionales; en el nuestro se niega ese crecimiento. Con cada nuevo ministro se desordena la PNC.

Se debe tolerar la disidencia, llamar al respeto de la ley e imponerla. Pero jamás negar la existencia o calidad humana del protestante. No somos tontos: son unos estudiantes de la universidad pública desorientados, una súper minoría. Pero, no hay derecho a ningunearlos.