No creo que exista ser humano en este mundo que no aprecie el verdor, oxígeno y calma que ofrecen los parques dentro de una ciudad. Estos sirven de muchas formas, como para espacios de meditación, deporte, caminatas, actividades de yoga y actividades recreativas para niños, o simplemente para sentarse en una banca para leer un libro o estudiar para un examen.

Sin embargo, por muchos años, gente inconsciente ha utilizado los barrancos como basureros. No obstante, gracias a las municipalidades y a Fundaeco, los barrancos se están volviendo parte importante del Cinturón Ecológico Metropolitano, al convertirlos en parques, brindándonos lugares de esparcimiento.

Con esta iniciativa de crear parques en los barrancos, Fundaeco está logrando con éxito el desarrollo urbanístico de nuestra ciudad, donde el ordenamiento territorial es crucial. No olvidemos la recarga hídrica que estos barrancos nos ofrecen y, sobre todo, los árboles, que le proveen a Guatemala un clima privilegiado. La idea del Cinturón Ecológico es, por ende, garantizar que tengamos una ciudad apta y de calidad para los guatemaltecos, y adaptada a los retos del cambio climático.

Fundaeco, el Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM) y el Area Metropolitana de Barcelona (AMB) han sido claves para gestionar la visión del Cinturón Verde de la Metrópoli de Guatemala y dar financiamiento a parques ecológicos. Junto al gobierno central y gobiernos locales, están tomando acciones de protección y conservación para brindarle a la ciudadanía una mejor calidad de vida. Fundaeco tiene como meta impulsar la creación de 15 parques ecológicos en barrancos de la región metropolitana, y de estos ya lleva siete, por lo que las municipalidades son un peldaño importante para el buen funcionamiento del Cinturón, al que muchos más municipios se debieran ir sumando. Colaboradores como la Mancomunidad Gran Ciudad del Sur, Pepino Barrientos, Marta Ayala, Juan Carlos Godoy y Barranqueros también han sido claves. El concepto del Cinturón lleva una visión de “ciudades sostenibles”, sinónimo de las ciudades del futuro bien planificadas. ¡Qué maravilloso que Guatemala no se quede atrás!

La semana próxima estaré visitando el Parque Ecológico Municipal Salayá, zona 6 Norte de Mixco; el Parque Ecológico Municipal Sakerty II, zona 7; el Parque Ecológico Municipal Las Manzanillas, aAldea El Porvenir, caserío Las Manzanillas, Villa Canales; y el Parque Ecológico Municipal El Huisital, zona 2 de Santa Catarina Pinula. No me cabe duda de que solo necesitaré un par de buenos tenis para caminar en sus senderos y observar el esplendoroso paisaje.

Otros bosques que he visitado cerca de la ciudad también forman parte del Cinturón Ecológico, como el Parque Regional Municipal La Cerra, de San Miguel Petapa, y Finca San Rafael Las Hortensias, en Santiago Sacatepéquez. Este último está ubicado dentro del área protegida de la cordillera Alux. Pero no puedo dejar de mencionar un bosque de San José Pinula llamado Boca de la Montaña, a 22 km de la capital. Desde allí podemos apreciar una vista panorámica que abarca todo el lago de Amatitlán que nos dejará estupefactos. Y lo mejor es que ya cuentan con cinco plantas de tratamiento.

Estamos a tiempo para no continuar dándoles la espalda a los barrancos o ríos como si fueran basureros, sino dándoles la cara a ellos, conservándolos y utilizándolos como ornato y como pulmones de la ciudad, con los beneficios que sus servicios ambientales, recreativos y espirituales nos ofrecen. Me da mucho orgullo saber que existen buenos alcaldes que trabajan de la mano con Fundaeco para que tengamos estos recursos en nuestra bella Guatemala.