Una vez más, los guatemaltecos sufrimos los embates de este sistema estatista, cuya finalidad es empobrecer cada día más a nuestras familias. Hace unos días fuimos testigos de un nuevo incremento en el precio de los combustibles, así es ¡uno más! en 2022. Algo realmente preocupante, ya que esto afecta directamente a nuestros bolsillos. La economía familiar se ve perjudicada y el panorama no es nada favorable, pero ¿por qué?

La respuesta es simple; por falta de Capitalismo Liberal, lo que nunca hemos tenido. Tristemente se ha vendido la idea errónea de que vivimos en un sistema de libre mercado o capitalista. Pero no es así, no mientras tengamos en nuestra historia, un extenso catálogo de leyes, en su mayoría leyes malas, que lo único que han hecho es perjudicarnos y además poner en evidencia la falta de Capitalismo que sufrimos. Dichas leyes se han venido incrementando año con año y empeorando cada vez más. Solo desde nuestra era democrática (1986-2022) se han aprobado más de 2 mil leyes malas que atentan contra nuestras libertades y nuestro desarrollo. Esto sumado a las constantes “soluciones” fallidas que los politiqueros han venido poniendo en práctica con cada nuevo período de gobierno.

Lo que tenemos es un modelo social-mercantilista, que otorga privilegios a unos pocos a costa de la mayoría, poniendo trabas; como impuestos, licencias, y las ya antes mencionadas leyes malas, que hacen que el guatemalteco, no sea libre de emprender realmente. Esto con la finalidad de proteger a aquellos que le temen a la libre competencia, que a base de leyes especiales quieren seguir manteniendo su estatus en el sistema, sus favores políticos y sus privilegios.

Hay quienes hablan de esperar el tan famoso “milagro económico”, pero olvidan que, a todo milagro económico le precede siempre un milagro político, que no es más que dirigir al gobierno a sus funciones naturales de seguridad, justicia y obras de infraestructura, y cambiar el sistema, por uno con Capitalismo liberal, sin privilegios para nadie, con libre competencia, sin impuestos inmorales, ni regulaciones absurdas. Esto únicamente se logrará derogando todas esas leyes vigentes que atentan contra la libertad de las personas, contra el desarrollo, la libre competencia, el libre comercio y que fueron creadas como mecanismos de protección para los oligopolios del país.

El pasado 15 de mayo celebramos el día del Capitalismo Liberal, rememorando a la Liga Anti-Leyes de Granos de Manchester, quienes también un 15 de mayo pero de 1846 dieron uno de los primeros pasos, derogando las “Leyes de granos”, leyes que fijaban impuestos a la importación de cereales para Inglaterra, y que hacían que el precio del pan que consumían los ingleses fuese más alto, algo similar a lo que vivimos actualmente en Guatemala. Es por ello que todos los guatemaltecos de bien, que soñamos con un mejor futuro, con más tiempo libre con nuestras familias, ganando más y trabajando lo necesario, debemos derogar también nuestras actuales leyes de granos, todas aquellas leyes que son barreras económicas para nuestro país.

El único camino es un sistema con Capitalismo liberal, el que es para todos, que no es más que gobierno limitado, libre mercado y propiedad privada, para que los guatemaltecos podamos tener verdadero bienestar y desarrollo para nuestras familias.

¡Proactivo día del Capitalismo Liberal para todos!

*Estudiante de ciencia política