Tuve la oportunidad de reunirme con el Dr. Stefano Veronesi, un gran economista y experto en planificación financiera que visitó Guatemala recientemente, atraído por implementar aquí su proyecto “Prometheus América”, que utiliza conceptos de un modelo financiero exitoso en Europa y Estados Unidos, el cual consiste en poner a disposición de todas las personas los secretos financieros que actualmente rigen los países más desarrollados del mundo, con el fin de mejorar la situación económica de cada individuo y su calidad de vida.

Veronesi fue invitado en 2022 a conocer Guatemala por el Dr. Gabriele Musto, secretario de la Cámara de Comercio Italiana (Camcig), y quedó fascinado por todos los aspectos positivos con los que cuenta nuestro país para mejorar la inversión y estabilidad económica, percibiendo grandes oportunidades en el campo financiero, para generar enriquecimiento, debido al crecimiento en los factores macroeconómicos posteriores a la pandemia.

De llegar a desarrollarse este emprendimiento social, podría beneficiar ampliamente a la población guatemalteca, generando estabilidad económica y, por ende, minimizando la brecha de desigualdad que actualmente existe en la nación. Guatemala es un país muy rico y estable en muchos sentidos; por ejemplo, en los últimos 20 años ha habido muy pocas variaciones en la moneda, a diferencia del dólar y el euro. Estas leves fluctuaciones en el tipo de cambio lo hacen un país atractivo para la inversión, sobre todo la extranjera. Así mismo, el PIB tiene una proyección de crecimiento de 3.7 por ciento para 2024.

Sin embargo, para desarrollar esta idea deben conjugarse varios factores. Nuestro país es muy atractivo, existe biodiversidad que atrae a muchas personas para el turismo, productos de exportación (café, cardamomo, plátano y azúcar) y manufactura que benefician la estabilidad económica. Pero también situaciones que debilitan la postura económica del país, como la inseguridad, la inestabilidad política derivada de las elecciones pasadas y la desigualdad económica.

La idea principal de Prometheus es enseñar a programar nuestras inversiones como familia y/o empresas para poder ser estables económicamente. Esto, a nivel microeconómico, se puede fomentar ahorrando, y posteriormente invirtiendo. Y al trasladarse a un nivel macroeconómico, como país generaría una garantía de riqueza global a nivel nacional.

No obstante, para materializar esta gran idea se requiere del apoyo y colaboración de varios sectores: Primero, el de los bancos, creando un “proyecto piloto”, y que estas entidades “cedan” un poco con el tema de préstamos e intereses. Después, la participación de las instituciones gubernamentales, que generen beneficios fiscales atractivos; y por último las universidades, pública o privadas, que podrían crear la carrera de asesor patrimonial, para desarrollar pedagógicamente a los asesores y sean ellos quienes orienten a la población en sus inversiones.

Veronesi sugiere que se debe realizar la transición gradualmente, a un modelo de finanzas familiares y empresariales. La riqueza básicamente se construye de la siguiente forma: acompañando al individuo en los momentos importantes de la vida y prever un capital en caso de emergencia. A través de productos de ahorros y planes de seguros.

Es importante tomar en cuenta la oportunidad de implementar este modelo económico en Guatemala, no solo para poder competir a nivel internacional, sino para beneficiar a una buena parte de la población más necesitada del país. Esto se lograría cambiando la cultura ahorrativa, ya que de este modo las personas pueden potencializar sus ingresos y generar inversión para las futuras generaciones.