Después de más de cuatro meses cerrados, muchos restaurantes y comercios volverán poco a poco a la normalidad. Mientras escribo esta columna, todavía se desconocen las medidas que se tomarán para cada sector, pero se ve una luz al final del túnel, para que poco a poco Guatemala recupere su crecimiento económico y la senda del desarrollo, sin bajar la guardia en las medidas preventivas.

Según el último informe de Cacif sobre el impacto del confinamiento, se han perdido aproximadamente 103,992 empleos y las estimaciones de Fundesa sobre la economía indican que hasta 1.5 millones de puestos de trabajo (formales e informales) están en riesgo, los cuales tendrían un serio impacto en miles de familias.

Por ello, el anuncio de comenzar a abrir ciertos sectores se vuelve tan positivo y esto, por supuesto, conllevará una gran responsabilidad por parte de los empresarios, quienes deberán cumplir estrictos protocolos de seguridad y limpieza, así como para la población, quienes en todo momento debemos ser los primeros en ser responsables de nuestra propia salud, manteniendo el distanciamiento social, utilizando en todo momento que estemos fuera de nuestros hogares la mascarilla y un constante lavado de manos y uso de alcohol en gel, así como evitar llevar nuestras manos a la cara.

Las personas mayores de 60 años deben reconocer que son personas en riesgo y que deben evitar a toda costa las aglomeraciones, así como no participar en actividades donde el distanciamiento social sea difícil de conllevar, esto es especialmente importante en las reuniones familiares, donde muchos contagios se dan porque se relajan los protocolos de seguridad y distanciamiento social.

Guatemala, según diferentes estudios, podría recuperarse pronto y será una de las economías menos afectadas por la pandemia. Se estima que el crecimiento económico este año caiga a -2.5% y que poco a poco el próximo año comencemos a recuperar el crecimiento económico, en la medida en que varios sectores de la economía que han sido golpeados por la pandemia del covid-19 comiencen a recuperarse.

Existe ahora una gran oportunidad que nuestro país puede aprovechar en acelerar la atracción de inversión extranjera directa, especialmente en sectores relacionados con manufactura ligera, alimentos, tecnología, construcción y desarrollo urbano, así como servicios logísticos, aprovechando la disrupción de las cadenas de abastecimiento en Asia y la guerra comercial y política entre los Estados Unidos y China.

El anuncio del gobierno de los Estados Unidos de serias acusaciones en contra de los derechos humanos de por lo menos once empresas chinas podría representar un beneficio para América Latina, y Guatemala tiene todas las condiciones para poder atraer a empresas que deseen salir de Asia y tener a sus proveedores más cerca y bajo mejores condiciones, para evitar riesgos reputacionales, que, como hemos visto, les han afectado seriamente en el precio de sus acciones.

A nivel global ya van más de 16 millones de casos de covid-19 y países como México, India, Irán, Estados Unidos y Brasil siguen teniendo muchas personas fallecidas por la enfermedad, lo que implica que sectores como el turismo seguirán siendo afectados por muchos meses más hasta que se comience a tener una vacuna. Por ello es tan importante para Guatemala que la apertura económica sea gradual y con protocolos que todos ayudemos a cumplir, para que no volvamos a tener una escalada en el número de casos que ponga una mayor presión en nuestro ya débil sistema de salud.