Auna semana de la visita de la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, todavía no es pública la agenda de reuniones o quiénes tendrán la oportunidad de conversar con ella, aparte del presidente y algunos ministros. En su primer viaje fuera de los Estados Unidos, la vicepresidenta Harris ha elegido viajar a México y Guatemala. Por obvias razones, no estará visitando Honduras ni El Salvador, lo cual los guatemaltecos podemos verlo como una señal positiva.

Hace algunos años, cuando el ahora presidente Biden vino a Guatemala siendo vicepresidente, tuve la oportunidad de reunirme con un grupo pequeño del sector privado y de diferentes organizaciones sociales con él. En una reunión organizada por la Embajada en la residencia oficial, le expresé algunos puntos importantes sobre lo que veíamos respecto a la migración y que ahora se vuelven aún más críticos.

La migración es sin duda una realidad muy dura para nuestro país, donde ocho de cada 10 guatemaltecos, según USAID, lo hacen por buscar mejores oportunidades económicas. Esto se debe a que la productividad de los trabajos, especialmente en sectores agrícolas y comerciales, es muy baja, lo cual mantiene en condiciones de pobreza a mucha gente. A esto hay que agregar que únicamente dos de cada 10 personas en el mercado laboral tienen acceso a seguro social y a condiciones de un trabajo digno. Por ello, no es de extrañarnos que las remesas llegarán a US$12.9 millardos a finales de este año y se proyecta que superen los US$14 millardos en el 2022, según el Banco de Guatemala.

Es importante escuchar a quienes realmente generan empleo formal en el país y que están dispuestos a aumentar los empleos, si se mejoran las condiciones de clima de negocios hacia sectores de exportación, dotar al país de mayor certeza jurídica, invertir en capital humano e infraestructura.

Es un gesto positivo que la vicepresidenta Harris se haya reunido con empresarios que ya tienen inversiones en el país y que pueden apoyar a una estrategia de creación de más empleos. Sin embargo, es más importante todavía conocer el Plan Guatemala No se Detiene, que el Gobierno de Guatemala junto con la Municipalidad de Guatemala y empresarios guatemaltecos han desarrollado, en una alianza para generar 1.5 millones de empleos adicionales en los próximos años.

Esto puede ser el inicio de conversaciones más profundas sobre la importancia de comenzar procesos de digitalización acelerados en el país, aunado a una focalización de cursos de inglés y programación para sectores de servicios de tercerización y tecnología que tienen gran potencial y un trabajo conjunto para mejorar la infraestructura vial y portuaria, a la vez que se genera un paquete agresivo de reformas importantes para fortalecer nuestras instituciones.

Respecto a las reuniones que tendrá la vicepresidenta Harris, no importa que se piense diferente en ciertos temas, lo importante es que se tengan valores comunes para invertir más en el país y priorizar a aquellos empresarios que realmente pueden hacer una diferencia y acelerar los procesos de urbanización. Esto representa una oportunidad clara para que las personas del altiplano, en lugar de migrar a la capital o hacia el norte, lo hagan a las ciudades intermedias. Es momento de trabajar juntos y mostrarle al mundo que Guatemala está lista para recibir inversiones y generar más y mejores empleos que beneficien a la población, para devolver la esperanza a miles de personas que han visto sus condiciones de vida afectadas tremendamente en el último año.