Este viernes 24 de febrero de 2023 se cumple un año de la nueva invasión no provocada e injustificada de Ucrania por la Federación Rusa.  La agresión de Rusia no sólo amenaza a Ucrania, sino también a la Carta de las Naciones Unidas y sus principios.  Como tal, es una cuestión de paz y seguridad que nos concierne a todos.

El fallar en hacerle frente a esto condonaría una agresión ilegal e incrementaría el riesgo de que otros países en otras partes del mundo enfrenten agresiones similares.  Durante este año, socios internacionales como Guatemala han apoyado a Ucrania en forma de acciones bilaterales, regionales y multilaterales, que siempre exigen cuentas a Rusia por sus acciones.

Reafirmamos nuestro completo apoyo a la independencia, integridad territorial y soberanía de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente.  Bajo el derecho internacional, y en particular la Carta de las Naciones Unidas, Ucrania tiene derecho a defenderse contra la agresión rusa y a recuperar el control pleno de su territorio.

Estamos comprometidos con proveer a Ucrania asistencia financiera, humanitaria, militar, diplomática y legal, y a mantener nuestra firme solidaridad con Ucrania todo el tiempo que sea necesario.

Hemos impuesto y seguiremos imponiendo sanciones económicas contra la Federación Rusa dirigidas a individuos y entidades, dentro y fuera de Rusia, que prestan apoyo político o económico a los intentos ilegales de Rusia de alterar el estado del territorio de Ucrania.

Asimismo, este año hemos sido testigos de una campaña de desinformación por la Federación Rusa, la cual hemos contrarrestado por medio de concienciar e informar verazmente sobre los hechos que tienen impacto en la opinión pública, tanto aquí en Guatemala como en el mundo.  Esto incluye explicar que Rusia está bloqueando las exportaciones de alimentos y fertilizantes, provocando efectos de conmoción mundial que van mucho más allá de la propia zona de conflicto.

A lo largo de su historia, el pueblo ucraniano ha demostrado su resiliencia en la guerra y en conflictos territoriales.  La guerra injustificada de Rusia ha provocado una nueva diáspora de cientos de miles de ucranianos; una emergencia humanitaria que creíamos parte del pasado.  Países aliados, como Guatemala, han respondido dando refugio a las víctimas de este conflicto.

A pesar de estos esfuerzos conjuntos, el panorama no es alentador, por lo que debemos continuar con nuestro trabajo sostenido para la defensa de Ucrania y su pueblo contra la agresión de la Federación Rusa.

A todos los países que apoyan un orden internacional con base en reglas, los instamos a que exijan que la Federación Rusa cese esta agresión, que es una violación flagrante del derecho internacional, así como de las violaciones por Rusia de las leyes internacionales humanitarias y de los derechos humanos.  Sólo se puede alcanzar una paz integral, justa y duradera si es conforme a la Carta de las Naciones Unidas y al derecho internacional.

Un año después de la guerra de agresión no provocada y a gran escala de Rusia, debemos estar más unidos que nunca por Ucrania.

*Embajador de los Estados Unidos William W. Popp