Pareciera que mucha gente aún no entiende sobre la seriedad del problema de la pandemia. Creen que están de vacaciones, en vez de guardar la cuarentena. Casi “a escondidas” se siguen reuniendo con amigos y olvidan el uso de mascarillas y de guardar el distanciamiento social. ¿Entonces? Mientras más nos tardemos en cumplir con las restricciones y disposiciones gubernamentales, más meses tendremos que estar en el encierro y más empresas se irán a la quiebra. El país entero podría colapsar si seguimos siendo negligentes.

Para comprender la critica situación que vive toda la cadena de valor del turismo —que es la más golpeada— me reuní con el director de Inguat, Mynor Cordón, y el subdirector Elmer Hernández, quienes se hicieron acompañar de Ricardo Sagastume, expresidente de Turismo Sostenible de Agexport y representante de Guatemala Cruise Council. Me hicieron ver la gran oportunidad de echar a andar el Plan Maestro de Turismo Sostenible 2015-2025, el cual sentará las bases para construir un futuro a largo plazo en materia de turismo. Sagastume opina que es importante que los diferentes sectores firmen desde ya su adhesión a dicho Plan Maestro.

Hernández menciona que el Plan Nacional de Reactivación Turística está programado para el 15 de julio, y será “por etapas”, pues no se trata de abrir completamente el país en esa fecha. Habrá que implementar antes las Guías Prácticas Sanitarias elaboradas por el Inguat.

Sagastume sugiere que todos nos debiéramos comprometer, en especial las cámaras empresariales y gremiales, y lanzar campañas de sensibilización aplicables al cumplimiento de protocolos y, de ser posible, en alianza con los alcaldes municipales. En la unión está la fuerza. Es nuestra única oportunidad y la estamos viviendo ahora. Coincido en que si queremos salir vencedores no desperdiciemos las oportunidades de hacer un solo frente a este enemigo voraz que nos quiere hacer caer.

Simultáneamente, el Inguat está trabajando con el Minex un acuerdo para que todos los agregados comerciales de las embajadas tengan un tablero que refleje cuántos visitantes de su país logran convencer para que nos visiten. Guatemala está viva, reitera Cordón, y debemos ser más nacionalistas, como lo son otros países del Istmo. Cuando termine el encierro y salgamos a visitar nuestros propios parajes demostraremos nuestro nacionalismo. Nuestro segmento económico es de “personas a personas”, termina diciendo Sagastume.

Comparto con mis lectores una experiencia cuando filmé en la Cueva de Caxlampón, a 500 metros bajo la tierra. Nos habían dicho que saldríamos en seis horas, pero cuando llevábamos siete horas bajo tierra pregunté cuánto faltaba, a lo que me dijeron que cinco horas más. En vez de deprimirme visualicé el aire puro, las montañas, ríos y mares, y otras maravillas con las que cuenta Guatemala. Eso me recargó de energía, pues sabía que al salir podría ver de nuevo la naturaleza que tanto amaba.

Entonces, en vez de deprimirnos por estar encerrados, al momento de abrirse el país lleguemos a disfrutar los sitios arqueológicos, que son los primeros espacios que se abrirán. Luego podremos llegar a nuestros lagos, mares, pueblos y aldeas, montañas y bellos parajes.

Si el turismo vuelve a la normalidad, Guatemala se salva porque de esta industria parten infinidad de cadenas de valor, incluso la micro y pequeña empresa relacionada al turismo, que en conjunto hacen mover la economía del país. En conclusión, viajemos al interior cuando el país se abra, pues si el turismo está bien, repercutirá en el bienestar de todos los guatemaltecos y nos dará un respiro después del encierro.