En 1562, el Obispo Francisco Marroquín gestionó la creación del Colegio Mayor Santo Tomás de Aquino, fundado el 7 de septiembre de 1620. Con el apoyo de vecinos solicitó licencia como universidad que el Consejo de Indias rehusó hasta el 31En1676, cuando fue creada por cédula real, como Real y Pontificia Universidad de San Carlos de Borromeo, que el papa Inocencio XI confirmó el 18 de junio de 1687, con los mismos privilegios de las universidades de México y Lima.

El objetivo de las universidades es formar profesionales en las distintas ramas del saber. El interés que mueve a cada quien a estudiar una carrera depende de sus objetivos de vida: conocimiento, superación, estatus, competitividad, etcétera. Los valores cívicos, morales y éticos que crean ciudadanía, en cambio, son competencia de la familia: conocimiento e información que se mama y se refuerza durante los estudios escolares.

Actualmente, en la malla curricular universitaria en Guatemala, hay más de 300 carreras que, de acuerdo a la Constitución Política, deben registrarse en asociaciones gremiales de graduados universitarios de profesiones afines, de conformidad con la Ley de Colegiación Profesional Obligatoria. Es decir, en el correspondiente Colegio Profesional. De estos existen 14 que integran la Asamblea de Presidentes de Colegios Profesionales.

El fin de la colegiación obligatoria es la superación moral, científica, técnica, cultural, económica y material de las profesiones universitarias. Las universidades proveen el conocimiento y la formación, pero es el Estado, a través de la ley aludida, quien autoriza y controla su ejercicio.

El colegio más joven es el de Profesionales de Enfermería, cuyos miembros inicialmente fueron acogidos por el Colegio de Médicos y Cirujanos, como profesión afín, hasta el 29 de agosto de 2005, cuando, con el apoyo de su presidente y la resolución de la Asamblea de Presidentes de los Colegios Profesionales, se estableció el inicio del trámite para su creación.

Le siguieron la publicación de la Ley de Enfermería, decreto ley 07-2007 del Congreso de la República; en 2011 nueva solicitud de apoyo al Colegio de Médicos y Cirujanos de la Asociación Guatemalteca de Enfermeros Profesionales y el Consejo Nacional de Enfermería para formar su propio colegio. En septiembre de ese año, el Colegio de Médicos y la Asamblea de Presidentes expusieron los requerimientos legales para su aprobación.

Se integró una junta directiva provisional para convocar, mediante asambleas generales, a los profesionales. Entre Feb2012 y el 6Mzo2014 se celebraron nueve de ellas, que concluyeron, en esa última, con el soporte de 517 profesionales debidamente documentados, provenientes de todas partes de la República, en ratificar su voluntad gremial para la creación del Colegio de Enfermería. El 4 de julio de 2016 la Asamblea de Presidentes declaró procedente la constitución del Colegio, por lo que el domingo pasado los 2,100 agremiados egresados de las diferentes universidades que forman recurso humano en enfermería en el país celebraron su V aniversario.

Quienes integramos la Asamblea de Presidentes de los Colegios Profesionales nos unimos al festejo y felicitamos efusivamente a nuestro colega Rafael Antonio Martínez, presidente del Colegio de Profesionales de Enfermería de Guatemala.

La oportunidad es propicia para agradecer el importante e invaluable trabajo que sus agremiados llevan a cabo, particularmente desde hace 16 meses, cuando la pandemia del covid-19 trastocó la habitual normalidad y se instaló en nuestra rutina. Su dedicación, aun en contra de su propia seguridad, salta a la vista en hospitales, puestos de vacunación, consultorios y demás centros de salud, que merecen nuestro reconocimiento y aplauso.