Un abrazo lo más fuerte, por este nuevo año chino, bajo el signo del buey de metal. La característica mineral del nuevo período, se asocia con el uso de instrumentos. Los cazos, sartenes y otros, se valoran cuando son de acero inoxidable. Brillante y duradero; cubre cocinas, mesas de restaurantes y hasta paredes. En épocas pasadas, servía para escudos resistentes, puntas de lanza, flechas; y, sobre todo, para forjar una espada, símbolo de lealtad.

El país, está necesitado de esta virtud. Entreguistas y vende patrias, pululan en todos lados. El nuevo año demanda fortalecer una tendencia, una fuerza dominadora, no solo entre connacionales sino para toda la humanidad: el sentimiento nacional y el respeto por la soberanía. Pero con inclusión libre y equilibrada, en el mercado mundial, como señaló Xi Jin Pin en Davos.

No obstante, el zodiaco chino siempre considera a fuerzas contrarias y a las neutrales. Equivalente al búfalo, es utilizado en la siembra del arroz y otros productos. Por lo tanto, implica formalidad, energía a desplegar desde la mañana, jalar al arado y mantener la línea. Los signos contrarios a ese comportamiento se opondrán con vigor. En especial, los influenciados por la cabra, más todavía si es una cabra loca. Saboteará e introducirá la falta de modales en los proyectos para buscar bienestar.

Igualmente se oponen los dominados por el dragón. Se caracterizan por buscar cambios apoyados en la fuerza, de esa manera las obras sufrirán obstáculos tales como piquetes, sabotajes e incendios. Recuérdese que muchos creen al dragón, capaz de escupir fuego.

En la mitología china, se considera que el buey sufre la pena del arado. La condena fue debida a fallar cuando fue enviado por el Emperador del Cielo. En medio de una hambruna, debía comunicar a la humanidad, la obligación de trabajar tres días seguidos para saciar su hambre. Sin embargo, se equivocó al manifestar como mandato divino, comer tres veces al día. Lo que resultó en los tiempos de comida y en el castigo al confundido mensajero de ser privado de sus testículos, así como soportar el yugo del arado.

Se espera que los campesinos mejoren sus ingresos. En el pasado de la rata, se declaró el Covid 19 afectando la agricultura. En la encuesta del Banco Interamericano de Desarrollo, entre los productores de Latinoamérica y el Caribe, se encontró una disminución del 40% de la demanda agrícola. El 51% de los entrevistados, manifestó problemas para conseguir insumos. El 70% reportó dificultades para el transporte al mercado. Datos coherentes con los acontecimientos sucedidos en el país, recuérdese los erróneos retenes carreteros. Ahora, han sido superadas esas dificultades y gracias al predominio del orden bovino, mejorará el abasto agrícola.

Los beneficiados el año pasado lo fueron gracias a la rata; pero este, les irá mal. Conocida es la oposición del buey contra el roedor, pues con malas artes lo venció. Por ello tiemblan los cacos asquerosos, ante su suerte. Están en ascuas frente al anuncio de un listado de corruptos, antes o en el mes de junio, por parte del Departamento de Estado norteamericano.

Son aliados la serpiente y el gallo. Por esa razón, esperan no ser señalados de corrupción: tanto los culebras deseosos de préstamos del extranjero, como los dueños de negocios avícolas. En cambio, tigre, caballo y perro, ligados a la comunicación social ni ganarán ni perderán. Aparte, mono, conejo y cerdo, anuncian durante estos días, manifestaciones con bailarines, exhibicionismo y emoción desbordada. Al gobierno de Giammattei, se le atacará con ingenio artístico.