URBANISMO Y SOCIEDAD

Concentración urbana y el cambio climático

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En Guatemala el área metropolitana va por camino de crear problemas ambientales al concentrar las actividades urbanas y  un parque vehicular que crece en forma desmesurada. En Europa 220 urbes han delimitado zonas donde solo los residentes y los vehículos más limpios pueden circular. En Guatemala, según la SAT, hay 1 millón 718 mil 713 mil vehículos. En el 2008 había 982 mil 430, lo que representa un aumento del 68.96%, en donde más de dos millones de automóviles no limpios circulan en la ciudad.  Y no se han creado zonas peatonales ni sistemas masivos de transporte, tal como  un ferrocarril regional, combinar un transporte subterráneo con uno aéreo y una vía regional urbana. El objetivo es aliviar las zonas más demandadas donde deben considerarse las interacciones vehículo-infraestructura y el diseño de carreteras con características geométricas adecuadas a la demanda.

En la Ciudad de Guatemala habitan 968,712 personas en una extensión de 228 k2. El área metropolitana, de acuerdo al INE, alcanza un estimado de 5,103.685 habitantes. Su conurbación se ha extendido a los siete municipios más cercanos, dentro de una densidad poblacional de 5,264 habitantes por k2. Existe todavía una porción del territorio por urbanizar (11%) y un gran porcentaje que no debería urbanizarse (37%), que supone un alto riesgo urbano y ambiental, pero los promotores de la tierra los usan, como el caso de los asentamientos en las faldas del Volcán de Fuego. El 52% del municipio de Guatemala está urbanizado, por lo que la expansión de su territorio ocurre en los municipios periféricos.

La población urbana tiene una densidad bruta de 57 Hab/Ha lo cual es muy baja y la densidad bruta rural de 20 Hab/Ha. Ahora se tiende a elevar las edificaciones, pero hay varios motivos para limitar sus alturas, como restricciones que limitan la altura para no bloquear vistas de una obra más antigua considerada monumento importante. Lo que pasó en la plaza mayor con el edificio El Centro. Además, para equilibrar núcleos urbanos con edificios muy altos éstos se diseñan con separaciones en sus linderos de 50 m.

El índice resultante es la segregación socio-espacial donde la influencia de la Ciudad de Guatemala alcanza a todo el país, debido a que es donde se concentra la mayoría de servicios y sedes del gobierno local. Su influencia ha sido un proceso de crecimiento con gran velocidad y dimensiones considerables. El área de influencia significó que desde el 2010 la capital haya crecido a un ritmo de 3.6 anual, llegando a una extensión de 55 mil hectáreas. El consultor Pedro Ortiz afirma que para el 2032 la población en Guatemala será de 22 millones de habitantes, 79% de la población será urbana y el 21%, rural, explicó. Todo esto conlleva a una ciudad centralizada donde sus efectos son los problemas del tránsito actuales y su contaminación resultante.

Esta presión territorial ha hecho que el valor de la tierra se esté trasladando a los pisos en los edificios de altura. La conclusión es que se deben considerar las interacciones humano-infraestructura, definiendo la dirección de las llamadas Smart Cities, que son las ciudades que tratan de innovar para mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Este concepto se refiere al papel de la tecnología digital y el uso de los datos generados por sus habitantes en las ciudades del futuro, donde el objetivo sea convertir a las ciudades en núcleos urbanos que puedan mantenerse con un menor gasto, por lo que la extensión de estas ciudades debe ser más reducida.

alfonsoyurritacuesta@gmail.com

ESCRITO POR:

Alfonso Yurrita Cuesta

Arquitecto con estudios de urbanismo en Land Reform Training Institute, Taiwán / Lincoln Institute of Land Policy, Inc., EE. UU. Director de la Unidad Planificación Urbana Municipalidad de Guatemala. Desarrolló el Plan Regulador de Antigua Guatemala.