Inició la XXI Conferencia Internacional sobre Cambio Climático: Cumbre del Clima- París, Francia (COP21), conocida como la Conferencia de las partes. La actividad se está desarrollando a pesar de los atentados ocurridos en Francia, en noviembre, tras los que se pensó se suspendería. Al inicio de la misma acudieron más de 150 mandatarios, un gran espaldarazo a la actividad y algo histórico para el mundo. Se desarrollará del 30 de noviembre al 11 de diciembre. En esta cumbre, el entusiasmo ha aumentado debido a declaraciones de líderes mundiales como el papa Francisco, quien dijo que el mundo está “al borde del suicidio” a causa del cambio climático, e instó a los líderes que se reúnen en la cumbre de París (COP21) a alcanzar un acuerdo porque, en su opinión, es “ahora o nunca”. El presidente estadounidense, Barack Obama, instó este lunes, en París, de un acuerdo global contra el cambio climático a actuar “ahora”, antes de que sea demasiado tarde, y aseguró que no existe contradicción entre desarrollo y protección ambiental.

Estas conferencias están siendo organizadas por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUU), y se busca un acuerdo mundial para reducir emisiones de gases de efecto invernadero. El objetivo es alcanzar un acuerdo vinculante para limitar que el calentamiento global supere dos grados, en relación a los valores preindustriales.

Guatemala se presentó con una delegación de 60 personas, demasiadas para un país en crisis económica, asisten autoridades de gobierno encabezadas por el vicepresidente de la República, el ministro de Ambiente y Recursos Naturales, autoridades del Ministerio de Relaciones Exteriores, Maga, entidades campesinas, educativas, sociedad civil y entidades privadas. La Comisión guatemalteca busca lograr un acuerdo que permita encontrar fuertes incentivos para frenar la deforestación y la degradación de los bosques, así como fomentar la restauración de los ecosistemas. Además, acuerdos que incluyan un compromiso de las Partes, para aumentar la transferencia de tecnología que permita el avance a los países en desarrollo. La lista de peticiones está encabezada en lograr el reconocimiento de Centroamérica como región vulnerable.

El país se considera el cuarto país con más alta vulnerabilidad a nivel mundial, y el primero a nivel latinoamericano. Las consecuencias se han dejado sentir con eventos aleatorios de sequías, excesos de humedad que ocasionan catástrofes como la de Cambray II, en este año; invierno inusual prolongado que aún no ha terminado, lo que provoca problemas en la infraestructura del país, en la producción agrícola, enfermedades en la población, etcétera.

Más que asistir a este tipo de reuniones, lo que también es conveniente, aunque no con una delegación tan numerosa, para el país es urgente una concienciación sobre las consecuencias del Cambio Climático y la implementación de medidas que contribuyan a minimizar los efectos del mismo, porque muchos aún no creen que está ocurriendo, pues a pesar de que ya se visualiza, la efímera vida en este planeta hace que la ignoremos.

Varios países en desarrollo están urgiendo ayuda en esta cumbre, de parte de los países desarrollados, especialmente en financiamiento y tecnología para contrarrestar los efectos del cambio climático. Esto provocó la elaboración de un nuevo documento borrador de negociación, el cual ha avanzado poco, y se evidencia de nuevo la poca voluntad de países industrializados en asumir su responsabilidad en la problemática.