Guatemala se va a enfrentar a dos fuerzas negativas o puyas: A, la del sur; B, la del norte. Con las cuales no hay sombra de que el Gobierno esté preparado, ante la dirección, en que el presidente estará en manos del sector privado, a lo Trump, colocando al ministro de Finanzas, Julio Estrada, como asesor personal, quien fue director de ANADIE. Cuando el presidente Donald Trump ha firmado órdenes ejecutivas en que les quitaría fondos federales a las ciudades santuario, que dan amparo a los inmigrantes indocumentados.

A —la zona sur—. ANADIE tiene planes controversiales como el Aeropuerto, el Parque de la Industria, la Fegua y sobre todo el Corredor Interoceánico, creado en tiempos de Pérez Molina, asesorado por firmas españolas. Se crean dos puertos nuevos, San Jorge y San Luis, en un país sin carreteras e involucrando a humildes campesinos propietarios de minifundios. Un proyecto altamente criticado por lo ineficiente de su proceso de carga y descarga, comparado con el Canal de Panamá, que es directo. Así lo exponen sus críticos en la materia: “Si se lleva carga de Asia a Guatemala se cruza el país por tierra y se recoge en un barco en la otra costa, lo cual sería extremadamente caro. Tan solo bajar un contenedor del barco al muelle es más caro que moverlo a través del Canal de Panamá”. Mientras, con los acuerdos de paz en Colombia se verá una fuerte oleada de violencia por asegurar el encadenamiento comercial de esta ruta con Centroamérica y México. El Triángulo Sur: Centroamérica, Guatemala, El Salvador y Honduras que, según el Comando Sur, es donde se produjeron cerca de 16,000 homicidios en 2016. Este corredor es la llamada “Ruta del Terror” (Crónica). Una zona estratégica del crimen organizado y del narcotráfico. Más ahora qué, según estudios, “los narcotraficantes en Colombia, después de los acuerdos de paz, irrumpieron con una oleada de violencia, para asegurar el encadenamiento comercial con Centroamérica y México”, que es una vía estratégica para ellos. Es una triste realidad que tanto el gobierno mexicano, como los países del Triángulo Norte no tienen una estrategia para defender a los emigrantes en EE. UU.

B —la zona norte—. La amenaza del Norte es la expulsión de los migrantes con antecedentes penales. Trump cancelará visas, afirmó el subsecretario de Estado para combatir el narcotráfico internacional. “Estamos listos para tomar a cuatro veces más inmigrantes que ningún otro país en el mundo, que están produciendo bajos ingresos y un alto nivel de desempleo para nuestros propios ciudadanos”. El presidente Trump ha firmado varias órdenes ejecutivas, en una de ellas estableció que les quitaría fondos federales a las ciudades santuario, que les dan amparo a los inmigrantes indocumentados. La orden de Trump quiere terminar con estas retirando los fondos federales a cualquier localidad que incurra en esta práctica. “Decenas de miles de indocumentados han sido liberados en nuestras comunidades por todo el país y su presencia es contraria a nuestros intereses”, dijo, volviendo a tocar lo del Muro.

“Trump dice: Es una decisión fácil para México. Después que la construcción del muro sea financiada por México, las remesas podrían continuar hacia su país año tras año”. Algo que se aclarará con la asistencia del secretario Kelly a Guatemala, quien ha declarado que la frontera entre Estados Unidos y México representa una amenaza a la seguridad nacional, lo que ha suscitado temores de que aumentará la militarización de la frontera y de la política de inmigración de Estados Unidos en general, e indicó que están enfocados solo en los que tengan antecedentes penales. Nuestras remesas según la OIM del 2016 son US$7,273.365,826, pero todo ha cambiado en el 2017.