Editorial
Día de la Creatividad
Si algo se le elogia a los guatemaltecos es su capacidad para salir adelante en medio de vicisitudes económicas.
Si algo se le elogia a los guatemaltecos es su capacidad para salir adelante en medio de vicisitudes económicas, limitaciones físicas, impactos climáticos y hasta períodos de negligencia gubernamental. El guatemalteco se las ingenia, encuentra soluciones para sobrevivir, busca el ángulo de mercado para un nuevo negocio, y todo eso tiene un nombre: creatividad.
A menudo, esta facultad se asocia con las artes visuales, literarias musicales y escénicas; en efecto, son algunas de sus aristas, mas no las únicas. De hecho, la creatividad es aquella capacidad humana de generar nuevos resultados a través de combinaciones de elementos materiales, circunstancias y objetivos, lo cual tiene verificativo en diversos campos: la investigación científica, la docencia, la administración pública, la tecnología, la comunicación, las expresiones populares tradicionales, la ecología, la resolución de conflictos, la producción agrícola, los procesos industriales y la búsqueda de competitividad. La creatividad es una semilla que puede florecer en muchas partes, si se le cultiva, respeta y promueve.
Por eso, hace 22 años, surgió la iniciativa de conmemorar la capacidad humana de creatividad e innovación, no solo como una contemplación lírica, sino como valoración de una herramienta clave para el desarrollo. De hecho, la fecha propuesta era el 15 de abril, día del natalicio del gran inventor renacentista italiano Leonardo Da Vinci, en la cual recientemente se conmemoró el Día del Artista. Pero la propuesta de festejo se extendió, creativamente, a una semana, que se cierra precisamente el 21 de abril, fecha oficializada por la Organización de Naciones Unidas en el 2017.
La creatividad no depende necesariamente del nivel educativo, pero una mayor escolaridad y formación multidisciplinaria provee más caras de reflexión al prisma de la inteligencia personal. Y si a ello se suma que existen múltiples tipos diferenciados de inteligencia —kinestésica, espacial, lingüística, musical, lógico-matemática, interpersonal, artística y naturalista, entre otras—, se tiene una idea de la multiplicación de posibilidades y potencialidades. De allí la necesidad de cultivar y encarrilar la creatividad de la niñez y la juventud.
Uno de los considerandos de la declaratoria del día mundial es, precisamente, el hecho de que la creatividad es el camino para la resolución de múltiples desafíos del desarrollo. Por supuesto, no se trata solo de hacer una lluvia de ideas y esperar que todo se resuelva por ósmosis, pero en la aplicación de métodos distintos se abre la posibilidad de resultados diferentes en el campo de la administración de los Estados. Desafortunadamente, a lo largo de décadas, se dan regímenes autoritarios y despóticos, que pretenden tener verdades absolutas y coartan la libre expresión de ideas, con lo cual se privan de la riqueza de la creatividad. Por el otro lado, hay un creciente número de mañas para esquilmar el erario, mediante alambicados procesos y ocurrentes tretas que son, por desgracia, el lado oscuro de la inventiva humana. Ello, sin embargo, no resta un ápice a la creatividad como fuerza para enfrentar los grandes desafíos nacionales, regionales y globales. La innovación es una fuerza económica fundamental y, por eso, los guatemaltecos siguen adelante, pese a los obstáculos de la corrupción y la negligencia.