A principios del mes de mayo iniciaron las votaciones para seleccionar al nuevo rector de la Universidad de San Carlos de Guatemala, a través de un proceso que integran diez facultades con docentes, estudiantes y sus respectivos colegios profesionales; estos son quienes eligen democráticamente a cinco delegados por cada uno de ellos.

Los electores fueron escogidos por la comunidad universitaria en pleno y de 34 cuerpos electores que suman la totalidad, 24 de ellos, optaron en esta oportunidad por apoyar la propuesta de Murphy Paiz, habiendo obtenido una victoria abrumadora, ya que el mínimo requerido para elegir al rector es de 18 cuerpos electorales.

Frente a esta realidad, en donde los sancarlistas a través de un proceso democrático, manifestaron su preferencia por la propuesta de Murphy Paiz, ha surgido un grupo a lo interno de la universidad, que a través de manipulaciones pretenden deslegitimar un triunfo democrático y arrollador, utilizando artimañas con impugnaciones fuera de lugar.

Estas tienen como objetivo estropear este legítimo proceso de votación y así evitar, que la totalidad de electores —que suman 170, y de los cuales Murphy Paiz tiene 120— acudan como lo dicta la normativa universitaria, el 7 de junio del 2018, a elegir en la sede del Musac al nuevo rector de esa institución.

Si por cualquier razón se llegara a suspender el proceso electoral normal, sería una verdadera catástrofe y la primera vez en la historia contemporánea de la Usac, que una minoría de individuos logra a través de impugnaciones improcedentes, alterar todo el sistema de elecciones, basándose en falsedades, tratando de aparentar situaciones anómalas o ilegales, a pesar de que los resultados obtenidos demuestran otra realidad a todas luces.

Este intento de trastocar las elecciones de la Usac es muy peligroso y pone a la universidad estatal en gran riesgo, porque se permitiría que personas que solo buscan sus intereses personales, además puedan acceder a cualquiera de los 75 cuerpos colegiados que forman parte esencial del aparato estatal y donde la Usac participa.

Sus delegados están presentes —por mencionar algunos— en las elecciones de funcionarios de la Corte de Constitucionalidad, Comisión de Postulación de Magistrados a la Corte Suprema de Justicia, MP, Contraloría, Junta Monetaria, IGSS, Tribunal Supremo Electoral.

Lo extraño y que huele a ilegalidad es que han retrasado la entrega de los resultados de los colegios profesionales, con el fin de fortalecer esta práctica antidemocrática, lo preocupante y lamentable es que hay evidencia de que varios colegios profesionales hasta el día de hoy no han enviado los resultados obtenidos el 2 y 9 de mayo, días en los cuales se realizaron las referidas elecciones.

Si estas personas logran llevar a cabo sus oscuros planes y cambiar los resultados de los comicios, suspenderían todo el proceso democrático y entonces el decano más antiguo se convertiría en el nuevo rector hasta aclarar la situación o lograr repetir las votaciones a fin de llegar al poder a través de argucias, lo que sería una burla para los votantes y además terminaría de deslegitimar la participación de la Usac en la vida nacional.

Es el honorable Consejo Superior Universitario el que tiene hoy la delicada decisión de jugar un papel histórico a favor de la vía democrática para elegir a sus máximas autoridades. Respetar la decisión de la comunidad universitaria a través del voto mayoritario a favor de la tendencia de Murphy Paiz, o ponerse al servicio de unos pocos que intentan estropear el proceso a toda costa, pasando sobre el voto y la decisión de la mayoría de los electores de la Universidad de San Carlos de Guatemala.

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