Desarrollo, conservación, redesarrollo, consolidación, mejoramiento integral y renovación, son tratamientos urbanísticos aplicables a nuestras principales ciudades, que tienen como objetivo la orientación de las actuaciones públicas y privadas, la búsqueda de la convivencia ciudadana, el desarrollo social y la preservación de los servicios ambientales.

Actualmente el tratamiento de la regeneración urbana, especialmente aplicable a zonas urbanas deterioradas o con crecimiento limitado, se formula como una política de desarrollo global y sostenible que inicialmente fue conocida como ?Single Regeneration Budget?, puesta en marcha por primera vez en Inglaterra en los años noventa, como una estrategia global de movilización de los sectores formales e informales, públicos y privados.

Desarrollar este concepto requiere un impulso inicial de los poderes públicos, después del cual son los habitantes y los sectores económicos interesados quienes deberán tomar el relevo para sostener el esfuerzo de la regeneración. Esta apropiación supone la implementación de estructuras, de herramientas y de procesos que permitan a los interesados participar e influir sobre el proyecto urbano, el desarrollo y la vida de su barrio, integrando lo económico, lo inmobiliario y lo social.

Inicialmente los ciudadanos eran beneficiarios pasivos de la acción pública, posteriormente ellos fueron considerados como clientes de la misma acción. En una democracia participativa, los ciudadanos son parte de esta acción, y no sólo clientes o beneficiarios de la misma, lo cual supone una nueva forma de gobierno de la ciudad.

En el contexto de la regeneración urbana los habitantes, las asociaciones y las comunidades, actúan al mismo nivel que las instituciones, las empresas y los inversionistas, lo cual exige una responsabilidad y un compromiso de la comunidad que no puede esperar recibirlo todo del poder público, sino que debe actuar con sentido de pertenencia para desarrollar su capital social, representado en su tradición y en sus conocimientos.

La regeneración urbana implica en efecto una limitación de la expansión urbana sobre el suelo rural, la reducción consecuente de los flujos de circulación, y la reutilización de los terrenos industriales y urbanos subutilizados.

Es necesario enfatizar que la acción pública en los procesos de regeneración debe estar orientada a la conformación del espacio público y a la concertación y de todos los sectores sociales en aquello que tiene que ver con el manejo del espacio privado.

Píldora de humor.

-La mujer está leyendo un libro y le dice al marido:

-¡Pero qué descaro! ¿Puedes creer, querido, que un tal Pablo Neruda ha publicado un libro copiando todas las poesías que tú me escribiste cuando éramos novios?.