Revertir la debacle social que afronta Guatemala requiere de cambios estructurales en materia económica, social y política. En lo económico, uno de los grandes retos está en la generación de empleo digno y bien remunerado; al tiempo que en lo social se requiere del diseño de estrategias que garanticen la movilidad social y permitan el cumplimiento de un gran principio del desarrollo social e institucional: la equidad.

Es evidente que el país requiere de grandes esfuerzos a favor de una educación de calidad, que presenta variados problemas al tiempo que se constituye en factor de exclusión social. La educación que se imparta en los próximos años debe aproximarse a la realidad social y económica.

Debemos reconocer que las desventajas de orden económico, social y cultural que traen consigo las clases más pobres terminan por disminuir sus oportunidades cuando en el mercado laboral se enfrentan a la población que ostenta mejores condiciones socioeconómicas.

En el programa educativo del gobierno entrante, el énfasis puesto en la calidad de la educación pública deberá partir de la premisa de que los cambios en este terreno deberán contribuir a disminuir los desajustes existentes entre lo educativo y lo social. Solo con una educación pública de excelencia la población pobre logrará la movilidad social que requiere la reconstrucción del tejido social.

El gran reto educativo del próximo gobierno será hacer que la calidad de la educación sea el resultado de la asociación de la educación al contexto social y una estrategia de mediano y largo plazo para lograr una mayor equidad.

Cabe señalar la importancia que tiene el diseño de una política educativa que muestre el estado de la calidad de la educación en Guatemala; tales como la estabilidad laboral de los docentes, las marcadas deficiencias en cuanto a la disponibilidad de herramientas que estimulen nuevas acciones pedagógicas, como es el caso de libros, ayudas audiovisuales y computadoras, la insuficiente disponibilidad y adecuación de espacios, considerados como componentes comunes que afectan la calidad de la educación.

La nueva política educativa deberá incorporar acciones diferenciadas que permitan, por ejemplo, que los docentes contribuyan de manera eficiente en la solución de problemas asociados a casos difíciles de aprendizaje.

En fin, la próxima administración debe diseñar un plan de desarrollo que parta de un adecuado diagnóstico de la realidad nacional y sus verdaderas necesidades, y que la proyecte hacia escenarios reales de progreso.

Píldora de humor.

-¡No puedo creerlo! ¡No puedo creerlo! Traje al lago a mi suegra para enseñarle a nadar, y no sólo aprendió a nadar, sino que lleva una hora buceando y todavía no sale.

¡No puedo creerlo!