Y entramos a la segunda fase de la campaña electoral. Pocos días tienen los finalistas para la necesidad ingente de convencer a los indecisos, aliarse con los que potencialmente aportarán más votos y afianzarse en las áreas en donde han mostrado fortalezas. Será una carrera contra el viento y también contra la marea de críticas que ambos están recibiendo, según sea la simpatía que periodistas, analistas y grupos sociales tienen por una u otro.

La crisis política e institucional amainó con la captura de los símbolos visibles de la corrupción en su más alto nivel. Los informados exigen medidas drásticas contra los señalados de ser los cabecillas al interior del gobierno de la banda que defraudó al fisco. Hasta el ministro de la Defensa tomó distancia del caso pidiendo que a Baldetti se le sacara del Centro Médico Militar y se le enviara al sistema nacional de salud, mientras que fiscales del Ministerio Público realizaron una requisa en la cárcel de Matamoros para demostrarle al público que el exmandatario recluido en ese lugar no goza de privilegios.

Paulatinamente se van conociendo más detalles. Ahora que Estuardo González es el potencial testigo protegido, información que se filtró hace varias semanas, nos hace suponer que la abundante información complementaria que puede ofrecer, además de todo lo que se le confiscó en su oficina, le servirá al Ministerio Público para sustentar mejor, cuantitativa y cualitativamente, la acusación en contra de los implicados.

Mientras tanto, el actual gobierno sigue con parsimonia la delicada tarea que le fue encomendada. Y en el Congreso, los diputados, muchos señalados de inescrupulosos, son los que deberán conocer el presupuesto. Ya algunos adelantaron que sería mejor esperar hasta después de la segunda vuelta, para saber quién es el ganador y seguramente negociar, con los mismos incentivos de siempre.

El mensaje es que si no resulta electo su candidato (a), con quién habrán transado de manera espuria, entonces se le castigará con uno de los instrumentos indispensables para gobernar.

Los alcaldes de Líder, Patriota y UNE están regocijados porque en el anexo del presupuesto se contempla la cantidad de recursos que se asignarán para la ejecución de obra gris, uno de los principales focos de corrupción que reiteradamente se ha señalado; por supuesto, esto sería si el proyecto se aprueba como fue enviado por el Ejecutivo. Hay que recordar que “del plato a la boca se cae la sopa”, y si no pregúntenle a Baldizón.

Debido al mal paso del presidente Maldonado, será el doctor Fuentes Soria el encargado de ir a la ONU a la Cumbre del Desarrollo Sostenible, tema para nosotros vergonzoso, pues tenemos los mismos problemas estructurales que ningún gobierno ha querido atender. A ver si por la simpatía del momento consigue apoyos sustanciales para impulsar políticas de auténtica inclusión social y económica.

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