REFLEXIONES
La Iglesia es mujer
Ahora que celebramos la pascua y resurrección de Jesús en nuestra tradición cristiana, es oportuno resaltar algunos de los mensajes del papa Francisco, especialmente los enviados a las y los jóvenes de América Latina a quienes se dirigió en castellano con un profundo y sentido acento argentino. En el que abordó temas centrales: el primero, que ha sido una constante de sus homilías, “no tengan miedo”, cuando una persona escoge el camino correcto y decide hacer el bien y cuestionar al mal, nada podrá vencerlo y por lo mismo nada debe temer.
Vivimos en un mundo de amenazas e intimidaciones, de una constante inseguridad por la protección de la vida o al derecho a conocer y decir “la verdad”.
Pareciera que hoy más que nunca quienes se aferran al poder político, económico o militar, están dispuestos a usar cualquier maniobra para silenciar a todos incluyendo arrebatar términos simbólicos del lenguaje común como el de “terrorismo mediático”. Pero ante el poder que da la resurrección que nos marca la verdad y el camino uno no se puede permitir ningún temor.
El segundo tema fue sobre las experiencias de jóvenes al encontrarse con Jesús, y cita la experiencia de algunos apóstoles que aún eran muy jóvenes, como en la parábola del hijo pródigo, que a pesar de todo lo que hizo encuentra un padre amoroso, y la del joven rico que era bueno pero que no se animó a dar el paso final, la entrega.
En tercer lugar, un mensaje especial para las mujeres, recordando siempre que la mujer es un símbolo de vida, afecto y fidelidad, recordó en lenguaje sencillo cómo María, la madre de Jesús, estuvo con él en los momentos claves, como en su crucifixión y muerte con valor y fidelidad acompañada de las demás mujeres, pero también en los momentos de sensibilidad humana también fue la que se percató de que en las bodas de Canaán se había terminado el vino, pidiéndole con sencillez que ayudara a la familia con este problema.
Recordó cómo María Magdalena, que también estuvo en la crucifixión con Juan —el único apóstol presente— fue también la primera en descubrir la resurrección y anunciarla a los demás. Es en este momento que el Papa hace la reflexión de que “la” Iglesia es femenina, pues es la continuación del ejemplo de María, y exhortó a todos a reconocer cada vez más el rol creciente de la mujer en la Iglesia.
Este tema es importantísimo para el futuro de la Iglesia y para el principio de igualdad en dignidad de todos los seres humanos, y según se rumora en Roma, el papa Francisco está preparando una serie de mensajes de esta naturaleza para compartir durante el Año de Jubileo que empieza a fines de este año. De igual forma lanzó un llamado a la participación activa dentro de la Iglesia de parejas que se hubieran divorciado y vuelto a casar. El papa Francisco es la esperanza de renovación de una iglesia que manteniendo su misión debe entrar en sintonía con la realidad del momento.