Las tradiciones navideñas varían como  el árbol de Navidad, las coronas de adviento, los calcetines colgados en la chimenea, los bastones de caramelo y los belenes que representan el nacimiento de Jesús.  Se cantan villancicos. Se envían tarjetas navideñas, se intercambian felicitaciones, se observan reglas religiosas como la Misa de Gallo o, en las vísperas de Nochebuena, se ofrecen y reciben regalos y aguinaldos.

La quema del diablo es una celebración mágico-religiosa de Guatemala que simboliza una limpieza del alma por medio de la quema de la basura, que pretende alejar toda impureza quemando fogatas y/o figuras de papel del diablo, que simboliza el mal. Como el caso de los diputados y la Ley Electoral. Y de los corruptos, que han empezado a negociar los votos a favor de sus intereses particulares, que continúan luchando por liberarse de los controles, y de los narcos, que las autoridades decomisaron con varias toneladas de cocaína, con apoyo de Estados Unidos, en aguas del Pacífico, lo que ubica a Guatemala entre las fuentes del tráfico de drogas. En 2017 se decomisó un total de 13,6 toneladas de cocaína en diferentes operativos, un nuevo récord que supera las 12,8 toneladas de esa droga incautadas el año anterior.

Otros que no tendrán regalos son los diputados tránsfugas, que han empezado a negociar los votos a favor de sus intereses particulares. Son los que forman parte de un cementerio de partidos políticos que tendrán que rehacerse en los próximos comicios. Luego de la reforma a la Ley Electoral y de Partidos Políticos del 2016, las agrupaciones serán canceladas, pero tratan de mantener el “Pacto de Corruptos”. Otro regalo fue la detención de Érick Melgar Padilla, capturado por el Ministerio Público (MP).

Ahora, México salta dándonos el mejor regalo, López Obrador, que había explicado a Trump el plan mexicano que contempla 30,000 millones de dólares en cinco años, para crear empleos en Centroamérica y en México, a fin de que la gente no tenga “necesidad de migrar”. Solo que por lo visto no hay planes para Guatemala (P.L)

Y volvieron las oscuras golondrinas del 2015, con la congresista estadounidense de origen guatemalteco, Norma Torres, que firmó la ley para crear medidas drásticas contra la corrupción en Guatemala, Honduras y El Salvador, imponiendo sanciones para funcionarios y guatemaltecos que cometan actos de corrupción o vulneren el estado de Derecho en Guatemala. La congresista planteó una iniciativa de que “a estos actores se les prohíba y cancele la visa y bloquear los bienes que tienen en EE. UU”. Como la ministra Jovel, quien intentó “ilegal de pleno derecho” quitar la visa a los delegados de la Cicig, los tenían en sus manos los casos más engorrosos como La Línea y otros graves, lo que le impidió la CC, con lo que los Estados Unidos se salvó de que le quiten la visa y la impunidad como al presidente Morales y familia. En venganza, mintiendo, como es su costumbre, Morales ataca a la exfiscal Thelma Aldana, el brazo derecho del comisionado Velásquez, quien le contestó: “No me someteré al chantaje, persecución y linchamiento”.

Iván Velásquez defendió la continuidad de la Cicig ante el “descomunal” trabajo al que se enfrenta, y dijo que espera que la fiscal general, María Consuelo Porras, pueda promover la solicitud de retiro de inmunidad de Jimmy Morales, por haber recibido los fondos ilícitos, un regalo que esperamos. La CSJ de Guatemala fue la que dio luz verde para iniciar un antejuicio contra el presidente Jimmy Morales, por financiamiento ilícito (Infobae)

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