REGISTRO AKÁSICO
Mantener el honor nacional
Cuando se movió la tropa guatemalteca hacia Dungu, en la República Democrática del Congo, se alejaba de la inestable zona vecina a Ruanda y Burundi. Inicialmente se pensó que su labor consistiría en ofrecer seguridad al mejoramiento de los servicios públicos.
No obstante, el 9 de julio de 2011 se había independizado Sudán del Sur, con mayoría cristiana, vecina a la región congolesa del Alto Uelé, capital Dungu, donde están los soldados chapines. En 2012, Uganda anunció que se atacaría al cristiano Ejército de Resistencia del Señor. Algunos de estos se dirigieron a Sudán del Sur, agravando los conflictos intertribales. Alrededor de medio millón de sudsudaneses se refugiaron en las vecinas Sudán, Uganda, Etiopía, Kenia y el Congo. Solo en este año se calcula que el flujo de refugiados alcanzó a 210 mil personas. En ese país hay alrededor de un millón y medio de desplazados.
En 2013, Riek Machar, vicepresidente sudsudanés, se pronunció contra el presidente Salva Kiir Mayardit, conocido por usar sombrero de vaquero. La guerra civil inició cuando Kiir Mayardit, en medio de una negociación política, quiso sacar su pistola y se dio un disparo en el pie. Encolerizado atacó a la facción armada de Machar, que tuvo que replegarse hacia el Parque Nacional de Garamba, cercano a Dungu. Este parque es famoso por sus elefantes, jirafas y otros grandes animales silvestres.
El Congo no podía aceptar que un ejército se refugiara en su territorio, que sufre una depredación criminal de su vida salvaje. Así solicitó que se negociara en Dungu la rendición, con presencia de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República del Congo, Monusco. El 12 de agosto, los exfuncionarios de Sudán del Sur, entre ellos el exvicepresidente Riek Machar, señora e hijo, así como una centena de colaboradores, fueron extraídos del Parque Nacional de Garamba. Durante todo el mes de septiembre han sido evacuados 62 enfermos, el día 9; otros 116 enfermos y 67 combatientes de la Alianza de Fuerzas Democráticas, AFD, fieles a Machar fueron internados, el 10.
El Ejército de la República Democrática del Congo, apoyado por la Monusco, se dirigió a desarmar y evacuar a los restantes miembros de la AFD. Los días 14, 17 y 18, durante las operaciones, fueron heridos cuatro soldados guatemaltecos y seis de otras nacionalidades.
En Guatemala, el Ministerio de la Defensa Nacional anunció que no peligra la vida de los heridos. La Monusco ha demostrado el cambio operado en algunos sectores de las fuerzas armadas guatemaltecas, a partir de los acuerdos de paz, para fortalecer el poder civil y la función del Ejército.
La sangre derramada manifiesta la fortaleza nacional, así como su compromiso con las Naciones Unidas y estabilidad del Congo. La utilidad del Ejército, como institución garante de la paz, se demuestra cuando neutraliza las amenazas armadas hostiles, contrarias a la convivencia humana. El pacifismo tiene sentido, si se apoya en instituciones decididas a enfrentar agresiones violentas con determinación y a neutralizar todo ataque pérfido. Los pueblos del mundo deben convivir amistosamente y buscar la solución de conflictos por medio de la negociación.
Por lo tanto, se debe aislar a sectores militaristas anclados en el pasado que insisten en convertir al ejército nacional en una fuerza abusiva de policía. Simétricos enemigos de la paz levantan condenas contra la institución armada. Tal actitud solo sirve para agostar a la discusión política y buscar situar a la izquierda en discusiones de mitad del siglo pasado sin procurar su puesta al día.
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