Cuando suceden catástrofes como el terrible alud que sepultó aproximadamente 125 viviendas en el Cambray 2, la noche oscura del 1 de octubre, la interconexión invisible que subyace en todo lo que existe, emerge y se patentiza a través de acciones valerosas. Admiro la generosidad y el apoyo del pueblo guatemalteco, la de los bomberos, la de Conred, la de nuestros hermanos mexicanos que enviaron brigadas especiales para rescatar a las familias y a sus mascotas. Los socorristas tienen el corazón de olvidarse de sí mismos para ayudar a salvar a sus hermanos. Esa actitud heróica de buena voluntad confirma que los chapines seguimos en el proceso de hacer cambios, de transformarnos en un país donde prevalece la justicia, la equidad y el respeto. “Este desastre es una oportunidad para demostrarlo”, agregó el Clarinero.

Hoy se cumplen nueve días de la tragedia. Decenas de familias completas fallecieron en pocos minutos. Guatemala está de luto. Les toca a los sobrevivientes, a los niños, a los jóvenes y a los adultos nadar en el flujo del río cotidiano con su pesar, sin hundirse, ¡con sus vidas cambiadas de tajo! ¿Cómo soportar ese dolor? El lunes 5 de octubre, una mujer que perdió a toda su familia en el desastre estuvo a punto de suicidarse en el puente Obelisco. Esa reacción es consecuencia de la experiencia traumática que ha sufrido. Si no recibe el apoyo psicológico adecuado, es muy posible que vuelva a intentarlo. Es por ello imprescindible que la atención psicológica, que los damnificados ya están recibiendo, continúe. Debe establecerse una red de seguimiento psicosocial, que trabaje en equipo y que proporcione intervenciones individuales a cada niño, niña, joven y adulto hasta que lo necesite.

Así como la comuna de Santa Catarina Pinula estará buscando “un terreno seguro para construirles una vivienda digna”, los sobrevivientes del Cambray 2 deben hacer cambios profundos para rehacer su vida emocional, según la personalidad y la circunstancia que le ha tocado vivir a cada uno. Uno de los objetivos básicos de la atención psicológica es “reconstruir” su ser emocional, que “encuentren un terreno seguro en sí mismos”, que encuentren motivaciones para superar la tragedia. Es fundamental que logren descubrir nuevas habilidades, que les servirán para visualizar un nuevo futuro.

El rescate del Cambray 2 es una oportunidad para los guatemaltecos de demostrar nuestra intención de hacer cambios en el tema de la política de la vivienda, del orden territorial, del respeto ambiental. Somos un país vulnerable y desde allí tenemos que partir. La prevención para disminuir riesgos es un punto obligado en los programas educativos. Deducir responsabilidades penales a quienes no cumplan con la ley establecida y los estudios de impacto ambiental es fundamental.

El rescate del Cambray 2 debe inspirarnos para desarrollar un modelo de reconstrucción integral, para mejorar las condiciones de vida de miles de familias que viven en riesgo. Honremos las palabras de Ernesto Sábato cuando dijo: “El ser humano sabe hacer de los obstáculos nuevos caminos, porque a la vida le basta el espacio de una grieta para renacer”.

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