¿Se siente triste? ¿Enojado? ¿Tiene problemas? ¿Dolor de cabeza? ¿Mal de amores? Hace demasiados años, mi abuela materna acudía a un centro naturista. Yo era el beneficiado porque me hacía acompañarla cada quince. Cogíamos el bus hacia Antigua Guatemala y nos quedábamos en Santa Lucía Milpas Altas. Poco antes de llegar, en la carretera, desde la ventanilla veía unos rótulos que anunciaban nuestro destino. Eran caricaturas de un señor con expresiones acordes con el texto escrito: “¿Enojado?” (tenía el entrecejo fruncido). “¿Triste?” (alicaído, ojos a media asta). “¿Preocupado?” “¿Dolor de estómago?” “¿Tiene problemas?” (gesto de locura). Las señales estaban separadas cada 100 metros. Iban apareciendo a medida que el bus avanzaba y remataban así, más o menos: “Para esos males, visite el centro naturista en Milpas Altas”.

Supongo que íbamos buscando la solución a esos y otros asuntos, pero cuando uno es niño disfruta más las cosas simples como una caricatura, la maniobra de cambio de velocidad que hace el chofer o los tatuajes que hace el sol a los árboles a la orilla de la carretera. La excursión para mí cerraba, eso sí, con sauna, quiropráctico y semillas de marañón. Hoy quisiera instalar para usted aquellos rótulos. Aquí mismo. Dicen: “¿Se siente triste? ¿Enojado?, ¿Tiene problemas?” (rostro de persona con dolor de cabeza o gesto de locura). “Escuche audiolibros gratis. Son la octava maravilla”. El peso del tráfico 2017 podrá ser aligerado. La vida adquiere otra dimensión si tenemos al oído La doncella de Tilhouze (Balzac).

El otro día me puse a escuchar la Metafísica de Aristóteles, solo por fregar. Descubrí que Aristóteles habría sido, hoy día, un tipo insoportable. Aquel ser humano profundo, expresaba opiniones tan buenas como absolutas. Si estuviera vivo, lo entrevistarían por la radio y de él se diría —en Guatemala— que era un pesado que ni saluda. No digo que sea la mejor lectura para ir en el tráfico. Mis amigos saben que cuando están enfermos les regalo un chiste de Condorito o de Mafalda antes que un tratado de filosofía. Las personas enfermas se vuelven insoportables. Solo pretendo compartir opciones.

Es posible acceder a audiolibros por medio de incontables páginas web o aplicaciones. Dependerá de sus intereses. Entre miles, recomiendo albalearning.com y ellibrototal.com. Son gratuitas, no hay que registrarse ni poseer teléfono inteligente. Alba, de albalearning.com, posee una dicción encantadora, en el sentido de la magia que le pone. Desde España, esta mujer (no es un robot) tiene leídos para nosotros miles de textos entre cuentos, novelas y otros géneros; varios en ediciones bilingües para hacer lecturas paralelas, pues son audiolibros y también libros. Encontrará a Joyce, Oscar Wilde, Virginia Woolf, Twain, Apollinaire, De la Barca; rusos como Chejov, Dostoievski; un cuento de la extraordinaria teósofa Helena Blavatsky; La muerte de Iván Ilich, de Tolstoi; cuentos de Gorki; Diario de un loco, de Gogol; Confesiones, de San Agustín; lo más importante de Cervantes; teatros y sonetos de Shakespeare; fábulas de Esopo, Iriarte, Samaniego, etcétera.

En ellibrototal.com encontramos más libros electrónicos que audiolibros, pero hay joyas audibles como la edición completa de Las mil y una noches (10 mil 91 páginas), traducción de Blasco Ibáñez; La Divina Comedia, lectura que puede hacer comparada, si desea, con el toscano original.

Es tanta la dicha de sentarse al volante y escuchar aquello de: “Y Schehrazada, aquella primera noche, empezó su relato con la historia que sigue…”, que uno quiere compartírselo a medio mundo.

@juanlemus9