El Presidente de la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG), Gonzalo de Villa brindó su opinión acerca del nombramiento de monseñor Álvaro Ramazzini como Cardenal, investidura que hizo este 5 de octubre el papa Francisco.
La muerte de integrantes del Ejército a manos de un grupo armado, que el Ejecutivo identifica como del narcotráfico, mostró la falta de presencia del Estado en el área rural, señalan sectores consultados por Prensa Libre.
Ante el comienzo del proceso electoral, los obispos de Guatemala pidieron que se mantenga el estado de Derecho y que la población use un criterio crítico para elegir a las autoridades en las elecciones del 16 de junio.
Los guatemaltecos, en un porcentaje mayoritario, tienen claro que la corrupción y la impunidad son las causas de males mayores, uno de ellos es la marginación de grandes sectores de toda posibilidad de acceder a una existencia digna. Los únicos que no parecen darse por enterados son los políticos, los gobernantes de turno y los diputados que se obstinan en desbaratar la misma institucionalidad.
Priorizar leyes de interés nacional y garantizar un proceso electoral transparente, son parte de las preocupaciones que externó la Conferencia Episcopal de Guatemala.
Desproporcionado e innecesario fue el derroche de fuerza policial y militar que ayer expuso el Gobierno en los alrededores del Congreso, durante los actos conmemorativos del 197 aniversario de la Independencia, porque riñe con la esencia de la democracia no militarizada y porque eleva el nivel del muro que separa al presidente de la población, con lo que también se acrecienta la imagen de soledad y debilidad en torno suyo.
De lo más positivo que ha pasado recientemente es que la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) se pronunciara públicamente diferenciando su postura institucional respecto de la “procesión de la Vulva” de su posición respecto a la lucha contra la corrupción en el país y evitar así convertirse en instrumento útil para los diputados que querían defenestrar al procurador de los Derechos Humanos. Es evidente que los diputados ven al PDH como una persona ingrata porque supo distinguir que el hecho de ser un funcionario electo por el Congreso no lo convierte automáticamente en su achichincle, especialmente de aquellos claramente posicionados como parte del Pacto de Corruptos.
Los obispos de la Conferencia Episcopal de Guatemala calificaron de “mal intencionada y manipulada”, la citación al pleno del Congreso del procurador de los Derechos Humanos (PDH), Jordán Rodas Andrade.
Los integrantes de la Conferencia Episcopal de Guatemala (CEG) tuvieron un encuentro este lunes con el papa Francisco en la Santa Sede.
A raíz de los escándalos que se dieron desde hace varios años y los reclamos sobre violaciones cometidas por clérigos y de abusos contra menores, la Santa Sede pidió que las conferencias episcopales elaboraran un protocolo de procedimiento de cómo tiene que actuar el obispo cuando recibe este tipo de denuncias.
