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Por esa razón, la duquesa ha pensado que el mejor regalo que le podría dar esta Navidad a su cuñado es un perro, con lo que ya ha estado informándose sobre una nueva camada de labradores amarillos que nacerán a finales de este mismo mes.
Una vez que los cachorros hayan nacido, Enrique escogerá el que más le guste para llevárselo a su apartamento del palacio de Kensington.
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“Kate sabe cuánto quiere Enrique a Lupo y cuánto le alegra, así que tiene sentido que pueda tener su propio cachorro. A Guillermo y Kate les preocupa que Enrique se sienta demasiado solo viviendo por su cuenta, por lo que un cachorro sería la solución perfecta”, contaba una fuente al periódico Mail on Sunday.
Además, Kate ya le ha asegurado a Enrique que no tendrá problema en encargarse del perro cuando este tenga que ausentarse por compromisos oficiales.
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“Al parecer, ella está dispuesta a cuidar al perro si Enrique tiene que viajar al extranjero en representación de la casa real o con el Ejército”, añadió el informante.
*Con información de Showbiz
