Este porcentaje podría ser aún mayor, según explicó al diario La Tercera la fonoaudióloga y autora del estudio, Loreto Nercelles. La investigadora afirma que si el límite normal de la voz de un hombre adulto se sitúa entre los 110 y los 140 hertz, el estudio fijó en 165 hertz la puberfonía, por lo que “encontrar ya ese 13% es una cifra alta”.
Nercelles atribuye el desarrollo de esta condición a cuestiones físicas como el rápido crecimiento de adolescentes, que hace que todo el cuerpo no se adapte a la misma velocidad y la laringe no se sitúe en el lugar adecuado. También menciona razones psicológicas o sociales, por ejemplo la convivencia con una madre sobreprotectora o que el niño sea retraído.
Este fenómeno puede resultar socialmente costoso para los hombres que lo padecen, que reconocieron dificultades a la hora de buscar de trabajo o pareja.
Sin embargo, la condición tiene solución. Según la fonoaudióloga, la práctica habitual de ejercicios puede acabar con la voz aguda.