Previamente, “cinco fueron al hospital, uno por calor y otros porque estaban nerviosos”, explicó.
El país sufre desde el jueves último una ola de calor poco habitual para un mes de junio, con máximos de temperatura por encima de los 40 grados (el jueves por la tarde en Madrid se alcanzaron los 40.6ºC).
La canícula durará al menos hasta el domingo.
Teniendo en cuenta las altas temperaturas estivales, el curso escolar en España suele concluir entre la segunda o la tercera semana de junio, antes que en otros países del norte de Europa.
Pero esta ola de calor puso en duda la adaptación ante esta situación de los centros públicos, impactados por las políticas de austeridad aplicadas en los últimos años.
La Federación de Enseñanza USO exigió el jueves que las clases terminen a mediodía los días de calor extremo, cuando muchos centros escolares se transforman “en auténticas saunas”, dice.
En una circular difundida el jueves, la región de Madrid autorizó a los establecimientos a “reducir la jornada lectiva”.
El responsable regional de Sanidad, el médico Jesús Sánchez Martos, fue muy criticado al recomendar que los alumnos fabricaran abanicos de papel para combatir el calor.
40.6 grados centígrados alcanzan las temperaturas en Madrid.
En la región de Murcia (sureste), también muy calurosa, el alcalde de Torre Pacheco reclamó que las escuelas estuvieran mejor concebidas.
“Ayer (jueves), una niña de 3 años sufrió un golpe de calor, tuvieron que acudir los médicos de urgencias”, aseguró Antonio León.
Él mismo comprobó que la temperatura alcanzaba los 33.3ºC dentro de la clase, con paredes de hormigón, superando en mas de cinco grados el nivel autorizado.
El viernes, el ministro de Energía, Álvaro Nadal, prometió un programa para “aislar mejor” los centros escolares en los municipios de menos de 20 mil habitantes.
