“Hoy se fueron de madrugada los migrantes que entraron entre jueves y viernes”, expuso Carol Girón, una de las responsables de la Casa del Migrante, zona 1.
Añadió que ahora han comenzado a conocer casos de hondureños que van de regreso a su país, pero no han encontrado como transportarse.
Agregó que lamentablemente no pueden atender a estas personas porque es responsabilidad del Gobierno de Honduras que se comprometió, junto con el de Guatemala, a garantizar el retorno de aquellos que desistieran de continuar en la caravana.
“A partir de ahora vamos a empezar a ver ese flujo de personas que se quieren regresar a Honduras”, consideró Girón.
Consultada la embajadora de Honduras en Guatemala, Vivian Panting, aseguró que han estado permanentemente al pendiente de sus compatriotas y todos los días, delegados del gobierno han visitado la Casa del Migrante para saber si hay algunos por ser trasladados.
Afirmó que en la mañana de este viernes un funcionario estuvo en ese albergue, y que tuvieron que cancelar un viaje porque no había migrantes por retornar. La diplomática indicó que los hondureños que deseen asistencia para regresar pueden comunicarse al teléfono 50002742.
Además, el Instituto Guatemalteco de Migración (IGM) aseguró en un comunicado que “se está brindando todo el apoyo a las personas que desean abandonar la travesía y retornar a su país”.
Miles viajaron
El padre Mauro Verzeletti, director de la Casa del Migrante, indicó que desde el comienzo de la crisis hasta este viernes esa institución benéfica atendió a 13 mil migrantes hondureños que encontraron en ese albergue de la zona 1, un oasis en su ruta hacia EE. UU.
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La mayoría avanzó hasta Tecún Umán, San Marcos, gracias a “aventones” que automovilistas les dieron.
Y muchos lograron ingresar en el paso fronterizo de Ciudad Hidalgo.
Una caravana que se calcula es de por lo menos siete mil hondureños se viaja rumbo al norte con la intención de llegar hasta EE. UU., pese a que el presidente Donald Trump ha advertido que enviará a militares para contener a los indocumentados.
A ese respecto, Verzeletti consideró que el mandatario estadounidense está asustado porque pensaba que los migrantes no intentarían viajar hacia EE. UU. “El pensaba que los migrantes estaba jugando, pero no es así, ellos dan una señal al mundo, de que huyen
de la violencia y el modelo del mercado”, subrayó.
Larga travesía
Desde que se conoció que un grupo cercano a los dos mil hondureños intentaría viajar a EE. UU., el pasado 13 de octubre, miles se ha adherido al movimiento. Se considera que, incluso, algunos guatemaltecos al escuchar del movimiento decidieron intentar la travesía.
Según datos oficiales hasta martes pasado el Gobierno de Guatemala había retornado a Honduras a casi cuatro mil migrantes que viajaban en la caravana, a algunos en ruta y otros cuando ya habían llegado a la frontera con México.
El viaje se complicó para una segunda caravana que llegó a Guatemala el fin de semana último ya que, según indicaron algunos de los hondureños entrevistados, los vehículos ya no los transportan por los controles que la Policía Nacional Civil ha implementado, por lo cual deben caminar más.
Interceptan a migrantes de otros países
Y mientras la caravana se disgrega, las autoridades guatemaltecas continúan interceptando a migrantes de otras nacionales que atraviesan el país con el fin de llegar a EE. UU.
El IGM informó que en los últimos días han sorprendido a 199 personas de países como Camerún, Etiopía, Ghana, Haití, Eritrea y Sri Lanka sin la documentación necesaria para ingresar y permanecer en el país, por lo cual fueron remitidos a albergue de Migración en la zona 5.
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