Olga Santizo, madre de familia, reparte doce uvas entre sus hijos para asegurar prosperidad. “Comemos un racimo de uvas cada uno y nos deseamos feliz año”, explicó.
Elsie Castillo, proveniente de Jutiapa, viaja todos los años a Ciudad Pedro de Alvarado para compartir con la familia. “La mejor tradición es convivir con mis hermanos y padres”, aseguró.
La cultura popular entre los guatemaltecos ha convertido en tradición el limpiar la casa en vísperas del año nuevo para evitar malos augurios.
Otro ritual es dar una vuelta en el interior de la casa cargando maletas; según la creencia, esto fomenta viajes al extranjero.
Humberto Morales, padre de familia, prefiere ser más sobrio y recibir el año nuevo con celebraciones religiosas y meditaciones para el 2015. “Yo lo celebro cristianamente y sin mucho alcohol”, concluyó.