Pero aunque se pueden realizar con cualquier cámara, los amateurs se desalentarán con el complicado proceso de unir las imágenes.
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Cómo elegir la cámara correcta para hacer videos en 360 grados
Los videos en 360 grados han dejado de ser una rareza: muchos de los que navegan por la red a través de dispositivos móviles se ha topado alguna vez con uno.
Grabar audio en 3D ayuda a mejorar la experiencia de sumersión en el video. MARCO_PIUNTI
Por suerte para los interesados, sin embargo, el mercado no podía dejar pasar una oportunidad como esta.
Y por eso en los últimos años se ha llenado de dispositivos especialmente diseñados para facilitar este tipo de grabaciones, consiguiendo que dejen de ser una prerrogativa de los profesionales. 
Pero, ¿cómo elegir el producto correcto para tus necesidades?
BBC Mundo habló con 2 expertos para averiguar qué hay que tener en cuenta a la hora de adquirir una de estas cámaras.
Aspectos básicos
El director de la productora británica especializada en realidad virtual Visualise, Henry Stuart, cree que el mayor riesgo para el consumidor no profesional está en adquirir un aparato que esté desactualizado.
“Prácticamente, cada semana sale un dispositivo nuevo, así que hay que tener cuidado de no comprar uno que ya haya sido reemplazado por un modelo más moderno”, le dijo a BBC Mundo.
Y Stuart también recomendó hacerse con una cámara que tenga como mínimo una resolución 4k, mucho más poderosa que la alta definición. 
El experto en realidad virtual de la BBC, Stephen Beckett coincidió: “Con cualquier resolución inferior, lo más probable es que el video sólo se vea bien en un celular”.
Otros aspecto básico a considerar es la velocidad.
Para Stuart, no debe estar por debajo de los 30 fotogramas por segundo.
Si bien estas son las características fundamentales, para Becket también “vale la pena” fijarse en la capacidad de grabar sonido binaural.
“Es decir, sonido en 3D y con una calidad espacial. Hay unas pocas cámaras para no profesionales que ya están incorporando esta característica”, comentó a BBC Mundo. 
“Un buen sonido ayuda mucho a la experiencia de sumergirse en un video y creo que su relevancia crecerá en el futuro”, explicó Becket.
A partir de aquí, conviene tener claro para qué se quiere la cámara.
¿Para compartir viajes con amistades en las redes sociales? ¿Para inmortalizar hazañas de deporte aventura?
¿O tal vez para potenciar un negocio como el de grabación de bodas o videos institucionales?
Aprender a “coser”
Según el objetivo, uno se decantará por uno u otro modelo. Pero primero hay que entender cómo se crean este tipo de videos.
Para conseguir 360 grados de imagen, los dispositivos usan más de una lente. 
Los más simples emplean dos que se colocan a la misma altura en una posición de espalda con espalda para que cada una grabe un lado diferente de la escena.
Así se reducen las zonas en que las cámaras se superponen y los puntos de “costura”.
“Coser” (del inglés stitch) consiste en unir en una sola las imágenes obtenidas por las diferentes lentes de una cámara.
“Algunas máquinas ofrecen al usuario un video ya cosido, lo que puede ahorrar bastante tiempo”, explicó Beckett.
“Pero si vas a adquirir un equipo de gama alta, lo más probable es que tengas que hacerlo por ti mismo con herramientas como Kolor Autopano”, dijo. 
El experto de la BBC admitió que coser no es fácil y que requiere aprendizaje. Pero insistió en que contribuye a conseguir resultados mucho mejores.
“Y si se quiere un producto perfecto, se necesitarán programas de efectos especiales como Adobe After Effects o herramientas más complejas como Foundry's Nuke.”
La intención cuenta
Para aquellos que sólo quieren una cámara para subir videos a Facebook o Instagram, Beckett recomendó tres opciones.
La primera es elegir uno de los dispositivos para celulares como los de la marca Insta360.
El que funciona con Android se puede adquirir por US$129 y el diseñado para iPhone, US$199.
La segunda es la Ricoh Theta S, que envía las imágenes al celular a través del Wifi.
“Los lentes están increíblemente juntos por lo que puedes sostenerla con una mano y tomar una foto y casi no necesita costura”, añadió Stuart. 
“Pero es tan pequeña que los lentes y, por lo tanto, las fotos también lo son. Así que la calidad es algo baja”, puntualizó.
La tercera alternativa es la gama Samsung Gear.
Nuevo lanzamiento
La última versión, la Samsung Gear 360, se lanzó este año.
Permite obtener videos “muy nítidos y dispara con una compresión que es muy eficiente llamada H.265”, según Stuart.
Es un modelo fácil de usar que permite realizar grabaciones en directo y que el director de Visualise recomienda a “quien no pueda esperar” y necesite hacerse con una cámara lo antes posible.
A los que tengan más tiempo, recomendó esperar las pocas semanas que quedan para la llegada de la Go Pro Fusion. 
“Go Pro fue una de las primeras marcas en sacar al mercado cámaras de video en 360 grados para el consumidor general”, recordó.
“Era un sistema llamado Omni, que aún es importante en los círculos profesionales. Está hecho de 6 cámaras en un cubo y es muy efectivo”, afirmó el directivo.
“Pero cuando llevan mucho tiempo grabando se recalientan y esto genera problemas técnicos.”
“Además, al tener 6 cámaras hay 12 zonas en las que las cámaras se solapaban, lo que significa un gran número de errores potenciales en las tomas”, observó.
La Go Pro Fusion, en cambio, sólo tiene dos lentes y graba a una resolución de 5.2K. 
Una opción que añadió Stuart es la Nikon Keymission 360, que pese a estar quedándose “un poco anticuada” y tener una velocidad baja, se puede sumergir en el agua, “así que puedes hacer videos geniales de buceo”.
“Cámaras como estas no tienen tanta resolución ni calidad de imagen como otras que cuestan más. Pero aún así son capaces de producir algo que el consumidor pueda disfrutar con sus amistades”, afirmó Beckett.
“Lo mejor que tienen es su facilidad de uso y de movilidad”, añadió.
Para los que quieren dar un paso más
Para alguien que quiera ir un poco más allá e incorporar audio de mayor calidad, el especialista sugirió la Garmin Virb, que permite grabar sonido espacial.
Y para los que pretendan dar a sus creaciones un uso profesional, Beckett recomendó atreverse a aumentar el número de lentes.
“Esto da una mayor resolución final pero también significa que habrá más datos que contribuyan a arreglar el efecto de paralaje, es decir, la difuminación de las uniones de las imágenes de las diferentes cámaras”, explicó. 
Aunque advirtió que esto incrementará el tiempo dedicado a la posproducción.
“Pero más lentes también quiere decir que se podrá realizar video en 3D, algo que hace una gran diferencia para los espectadores”, aseguró.
Para este fin, Stuart aconsejó la Zed Cam S1, que “puede operarse remotamente con facilidad desde una computadora o iPad y que permite modificar la exposición, la velocidad, el balance de blancos… todos los aspectos de la cámara que necesites”.
Tanto esta como la Omni entregan al usuario imágenes separadas que él deberá coser, un aspecto a tener en cuenta antes de decidirse por ellas.
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