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3. Se mezcla lentamente. Esto es muy importante para que quede uniforme, además, para que se disuelva todo el chocolate.
4. Usar una varilla revolvedora o una cuchara pequeña y larga para revolver en forma correcta. Se revuelve hasta que el chocolate se disuelva por completo.
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6. Hay que cuidar la temperatura. Se debe poner la leche con el chocolate, y calentar a un fuego bajo. Al principio se puede subir el fuego para llegar a una temperatura elevada más rápido, pero en seguida hay que bajarlo. La leche no puede hervir, pero se debe calentar bastante y por un rato, para asegurarse de que el chocolate se mezcle de forma completa.
7. Nunca falta el toque perfecto. Ya sea una combinación secreta de especias, como canela y pimienta, un chorrito de licor o mini malvaviscos. Cada quien puede crear su receta original.