Una de ellas es la lipomesoescultura, cuyo objetivo no es bajar de peso, sino ayudar a la persona a moldear su talla. Para conseguirlo se le inyectan, en las áreas a trabajar, productos diluyentes y metabolizadores de la grasa localizada, explica el médico Sergio Rada, presidente de la Sociedad Colombiana de Mesoterapia.

También se requiere la ayuda de varios aparatos y técnicas (presoterapia, vaccumterapia, ultrasonido) con distintas funciones complementarias.

El proceso

Los productos empleados actúan sobre la membrana celular de lipositos, por lo que hay una acción directa y localizada. Sin embargo, para lograr mejores resultados, debe acompañarse de planes nutricionales y suplementos que contribuyan a eliminar las toxinas.

En cada sesión, que varía según lo prescriba el médico, la persona es tratada con equipos de ultrasonido, radiofrecuencia (mejora la vasodilatación) y drenaje (la presión que provoca este aparato hace que la grasa se excrete por las vías naturales de eliminación: linfáticas, digestivas y urinarias), lo cual permite que la lipomesoescultura sea un plan donde se combinen varios procedimientos, dice Rada.

Con alrededor de nueve sesiones en los aparatos, se logra reducir de tres a ocho centímetros de talla en tres semanas, pero cuando la paciente posee demasiadas libras de más, se le prescribe primero un plan para que reduzca su peso y después se someta a mesoterapia.

Zonas de trabajo

La lipomesoescultura se efectúa en las áreas del abdomen, piernas, espalda, caderas, así como la aplicación de un quemador en la papada, brazos y entrepierna, según lo que el médico observe, explica Marcela Chiquillo, de la clínica Rada Aesthetic & Spa.

Recomendaciones

Esta técnica es bastante segura, pues se realiza sólo en personas saludables y que hayan aprobado exámenes médicos previos.

De hecho, no se efectúa en embarazadas o mujeres que estén dando lactancia, enfermos renales o con problemas sistémicos como lupus, aclara Rada.

Puede darse el caso de personas con cierta sensibilidad a los productos que se emplean, pero no desarrollan alergia. El especialista señala que los quemadores de grasa y metabolizadores contienen catecolamina, que se emplea para tratar las reacciones alérgicas.

Los medicamentos tampoco tienen interacción con otros, y por ello se piden exámenes de laboratorio, se llena una ficha donde se observa su historial clínico y se maneja todo con cuidadosa asepsia, lo cual garantiza la calidad de los procesos.

Además, se le enseña a la gente a cuidarse, no se le hace aguantar hambre sino a cambiar sus patrones nutricionales y cuidarse de manera profesional, añade Chiquillo.

Fuentes consultadas

Rada Aesthetic & Spa, Tel.: 2360-7695; médico Elías Gramajo, Tel.: 2433-1618.

Talla baja

?La lipomesoescultura permite que las personas bajen talla, pero no es para bajar de peso?. – Sergio Rada, médico.

Técnicas: Mesoterapia y lipoterapia

La mesoterapia es una técnica médica inyectada que data de los años 50 y 60, descubierta por el médico francés Michel Pistor. El principio es: ?Poco, pocas veces y en el lugar indicado?.

Esto quiere decir que ?bastan mínimas cantidades (hasta cinco milímetros) por dosis, una o dos veces a la semana con el medicamento y en el área adecuada, es decir a nivel del mesodermo (en el corion dérmico) de la piel de las diferentes zonas del cuerpo?, explica el médico Alejandro Elías Gramajo, de la clínica Biológica.

No es un procedimiento para bajar de peso, enfatiza Elías, quien explica que tiene otros usos médicos: tratar el dolor e inflamación de articulaciones, para várices, cefaleas, migrañas; también se aplica en estética para eliminar adiposidades y en técnicas de rejuvenecimiento facial.

Las agujas que se emplean no exceden los cuatro milímetros, y los medicamentos varían según el objetivo pretendido. Cuando la técnica se aplica por debajo del mesodermo, se le denomina lipoterapia o lipólisis, porque es a nivel del tejido celular subcutáneo donde se acumula la grasa.

Para esta terapia, usada con el fin de eliminar las adiposidades, se usan medicamentos como deoxilato de sodio, carnitina, ácido triocólico, cuya función va encaminada a desdoblar las cadenas de grasa y convertirlas en glicerol, es decir, en partículas mínimas que se eliminan a través del riñón y se excretan por la orina, apunta Elías Gramajo.

Para que los resultados sean óptimos, los pacientes deben seguir las indicaciones médicas, modificar sus hábitos alimenticios, su estilo de vida (hacer ejercicio) y ser perseverantes, pues ocurre que las personas quieren ver cambios a los pocos días y al no conseguirlo se frustran y ya no continúan con el régimen que se requiere.