Por supuesto que no es la única, y la variante delta aún continúa haciendo estragos en varias regiones del mundo.
La cifra de contagios de covid-19 registrados en todo el mundo alcanzó hace un par de días los 300 millones, un número que los científicos creen que pudiera ser muy superior, debido a la cantidad de casos que no son reportados.
En cuanto a la mayor incidencia de muertes en relación al número de casos, los datos de los científicos mencionan como países más golpeados a Yemen (19.6%), Perú (8.8%), México (7.4%), Sudán (7.1%) y Ecuador (6,1%).
Una publicación del diario argentino Cronista, resalta la importancia de conocer los síntomas de cada una de estas variantes para saber cómo actuar ante su aparecimiento.
La variante ómicron, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, se presenta con estos síntomas:
- dolor de cabeza
- cansancio
- dolor de garganta
- tos
- roquera
- dolor de cuerpo
- estornudos
- escurrimiento nasal
- confusión mental
- sudoración nocturna y
- pérdida del apetito.
En tanto que la variante delta, una de las más comunes, puede presentarse así:
- dolor de cabeza
- secreción nasal
- dolor de garganta
- fiebre
- tos
- pérdida del gusto
- sensación de falta de aire
- pérdida del olfato
- cansancio
- diarrea
- dolor muscular
- náuseas y
- vómitos.
Sin embargo, el surgimiento de otras dos variantes preocupan a la comunidad científica, la flurona y la deltacron, resalta el artículo.
En el caso de la flurona, es una coinfección que resulta cuando la persona adquiere el coronavirus y la gripe al mismo tiempo.
De acuerdo con el ministerio israelí de Salud, estos son los síntomas de la flurona:
- dolor de garganta
- secreción nasal
- dolor de cabeza
- tos, cansancio
- estornudos y
- fiebre arriba de los 37.5 grados.
En tanto, la variante deltacron, que apareció en Chipre, aún es estudiada y no se han establecido con claridad sus síntomas. Sin embargo, la preocupación está en que solo ha sido detectada en pacientes que ya están hospitalizados.
Deltacron fue llamada así “debido a que combina la firma genética de ómicron y los genomas de delta”, dice el artículo de Cronista.
