Si fuera la segunda posibilidad, indague con algún familiar cercano para saber si en ocasiones esta persona presenta actitudes similares; si así fuera es porque padece de sonambulismo, y no necesariamente porque camina dormido con los brazos al frente, como por error se le ha visualizado.

Este comportamiento está catalogado como un tipo de parasomnia, es decir, conductas que suceden durante el sueño y aunque no hay una o varias causas, se sabe que puede ser un factor genético, pues es común que varios miembros de una familia lo padezcan.

Características

El sonámbulo, sin duda, está dormido aunque tenga los ojos abiertos, pero habla de forma incoherente, se sienta y camina o efectúa actividades como mover muebles, ir al baño, vestirse y desvestirse o ir al refrigerador y comer.

Asimismo, olvida el episodio y muestra confusión y desorientación cuando se le despierta.

Puede durar breves segundos, o prolongarse a 20 ó 40 minutos, lapso en el que se está inconsciente, señala el doctor Gustavo Cosenza, neurólogo con especialidad en Medicina de sueño y miembro de la Asociación Americana de Medicina de Sueño.

Luis René Cruz, especialista en Medicina interna, enfermedades pulmonares y trastornos del sueño, explica que aunque no existe una edad específica en la que ocurre, es usual entre los 6 y 17 años de edad. Cosenza agrega que en Guatemala es más común en niños menores de 6 años cuyo porcentaje oscila de 20 a 25 por ciento, y conforme crecen baja la incidencia de 2 a 5 por ciento.

En brazos de Morfeo

Cosenza explica que el ciclo normal del sueño consta de cinco etapas, en la primera y la segunda hay un sueño liviano en el que la persona se despierta con facilidad. Continúa la fase Delta 3 y 4, en la que la actividad cerebral es muy lenta y suele darse un sueño profundo; el sonambulismo ocurre en esta etapa, y la última o quinta se llama sueño REM, (Rapid Eye Movement).

Existen dos tipos de sueño, en el REM hay un cerebro activo en un cuerpo inmóvil, y en el no-REM, se observa un cerebro en reposo en un cuerpo que se mueve. En el primero soñamos, y si nos despiertan, recordamos, a diferencia de la no-REM.

Diagnóstico

El sonambulismo no es considerado una enfermedad, pero se debe prestar atención si se acompaña de otros síntomas como piernas inquietas, enuresis o bruxismo, dice Cruz.

Se establece a través de la historia clínica o un diario de sueño en el que se describe las características del sonámbulo.

A criterio de Cosenza, puede efectuarse el diagnóstico diferencial en el que se colocan sensores que miden el funcionamiento del cerebro, corazón y extremidades, mientras la persona duerme.

Los números telefónicos de los entrevistados son: dr. Cosenza: 361-8626 ext. 111, dr. Cruz Gordillo: 337-1815.

Tratamiento

Para evitar lesiones, se pueden requerir medidas de seguridad como cambiar la ubicación de objetos como cables eléctricos o muebles, para reducir los riesgos de tropezones y caídas, ya que los traumatismos son uno de los riesgos más comunes a los que se exponen, explica el neurólogo Gustavo Cosenza.

? Por lo general no se requiere de asistencia médica, aunque en algunos casos los tranquilizantes de corta duración han ayudado a disminuir la incidencia, siempre que sean prescritos y cuando el sonambulismo es frecuente y sucede por lo menos tres veces por semana.

? Una idea errada es que el sonámbulo no se lastima cuando camina dormido, pero si se daña, porque la sensibilidad no la pierde.

? Hay quienes piensan que no se le debe despertar, pero esto es falso. No obstante según cita el Manual Merck de información médica para el hogar, no debe hacerse con brusquedad, porque puede reaccionar con violencia. Lo ideal es encaminarlo a su cuarto, sugiere Cosenza.

? Como prevención está evitar el consumo de alcohol o el uso de depresores del sistema nervioso central. Pueden empeorar la condición.