Egresó en 1972 como maestro en arte, especializado en armonía y composición, y graduado como director de orquesta del mismo conservatorio. Continuó sus estudios de dirección orquestal con el maestro vienés Hans Swarowsky (director de la orquesta de la Ópera de Viena) en Buenos Aires, y realizó estudios de técnicas contemporáneas en Guatemala con el maestro Jorge Sarmientos.

Dirigió la Orquesta de Cámara del Conservatorio como titular, y ha sido Huésped de la Orquesta Sinfónica Nacional en repetidas oportunidades. Actualmente es director asociado de la Orquesta Sinfónica ?Jesús Castillo? y de la Orquesta Sinfónica Nacional de Guatemala, puesto que desempeña hace dos años. Es autor de dos Historias Críticas de la Música en Guatemala y varios escritos y ensayos sobre arte sonoro y plástico guatemalteco.

Al iniciar esta entrevista, nos dice:

?Desde niño yo tuve muchas inclinaciones sobre el asunto del gusto de la música, de las artes plásticas y pintura. Eso me causó muchos problemas, porque mi familia lo que menos quería era que me dedicara a las artes.

?Existe un mal criterio sobre lo que es la profesión del artista. Pero aunque realicé mis estudios como ellos querían no podía dejar el asunto de las artes. Tenía que combinar mis estudios reales con mis estudios de la música. Pero la pasión por las artes fue demasiado fuerte, así que realicé mis estudios profesionales, saqué mi magisterio, pero me dediqué a las artes.

?Bueno, uno es muy idealista pero también tiene que comer… Cuando hubo un concurso para una plaza en la Orquesta Sinfónica tuve la suerte de ganar esa plaza y desde entonces me dediqué ya con un poquito más de respiro a la música. Ahora siendo violinista de la Orquesta Sinfónica Nacional también tuve dos inquietudes muy fuertes, una era la composición y otra la dirección de orquesta…?.

-¿Cuál es el futuro de la Orquesta Sinfónica Nacional?

“La Orquesta Sinfónica cuenta con una organización ya establecida, una junta. En una orquesta hay que mantener siempre un tren de trabajo para llegar a un nivel, superar este nivel y mantener el nivel más alto.

?A mí me gusta que la orquesta dé conciertos en todos los lugares que uno se puede imaginar, desde las escuelas y universidades de la capital hasta en salas pequeñas en los pueblos. Hemos ido a todos los departamentos, hemos ido a zonas bastante difíciles por el tipo de personas que hay, a los parques y las plazas de la capital. Tenemos un promedio de dos conciertos diarios durante la temporada, eso significa que atendemos a un mínimo de mil alumnos diarios. La orquesta sinfónica ha sido escuchada por más de 40 mil personas”.

-¿Por qué van también a zonas, como usted dijo, difíciles?

?Creemos que es importante ir a todo tipo de zonas porque la población del país debe tener oportunidades de escuchar nuestra música. Y como dice el dicho: ‘Wenn der Berg nicht zum Propheten kommt, dann muss der Prophet halt zum Berg gehen’. Como la gente no va a venir al Teatro para escuchar nuestra música nosotros la tenemos que llevar hacia los lugares más difíciles. Muchas veces son personas que jamás han escuchado una orquesta sinfónica. Una noche dimos un concierto en una zona donde hay muchas maras. Al principio nos preocupó un poco, pero al fin fue un concierto muy bonito y exitoso.

?Llegó mucha gente y se quedó impresionada por la música que presentamos esa noche?.

-¿Cómo evalúa usted el futuro de la música clásica en Guatemala?

?Primero hay que decir que cuando se habla de música clásica, solamente se trata de compositores clásicos ya que la música tiene muchos estilos diferentes. Pero yo miro un buen futuro para la música de que estamos hablando en Guatemala, hay muchos niños y jóvenes muy talentosos en este país. Lo que sí nos hace falta todavía son grupos que nos apoyen, y también hay que formar más orquestas, si vamos por este camino, yo miro un buen futuro?.

-¿Cuál es la mejor forma de apoyar a los jóvenes talentosos en el país?

?Lo más importante es formar más grupos para que vayamos enriqueciendo la asistencia y el interés en la música. El apoyo consiste en motivar a más jóvenes a dedicarse a la música, lo cual es un asunto difícil ya que ellos tienen que estudiar y también tienen que comer. En los demás casos no se trata de jóvenes con mucho dinero, hay que estimularlos para que sigan tocando sus instrumentos. Eso se puede lograr a través de cosas pequeñas, por ejemplo a través de conseguirles buenos instrumentos y lugares donde puedan practicar. Si hay el potencial, solamente hay que trabajarlo?.