El martes es el día del planeta Marte, el dios de la guerra, la destrucción y la violencia, el cual está asociado con todo tipo de desgracias.
La astróloga Patricia Kesselman, señala: “Marte es un planeta de maldad natural. Es gastador, malvado, cruel, ama matar y las matanzas, las peleas, los pleitos y las discusiones. Es el planeta rojo, de la sangre, de la infortuna rápida, es el que se ensaña pronto con crueldad y el que no se controla cuando se enoja”.
De acuerdo con la experta, esa teoría quiere decir que el día que le pertenece a Marte es un día propicio para que ocurra este tipo de acontecimientos. Agrega que los martes son días “agresivos”.
Otras teorías señalan que los martes y los viernes son los preferidos para la magia, ya que se cree que los espíritus están más cerca y eso resulta óptimo para la hechicería.
La mala fama del segundo día de la semana data desde finales de la Edad Media, cuando Constantinopla cayó el martes 29 de mayo de 1453 e implicó una gran crisis para la comunidad cristiana que se encargó de extender por el mundo su opinión poco favorable acerca de este día.
Hay quienes creen “que la destrucción de la torre de Babel se produjo un día martes 13 y, por eso, también se lo asocia con todo tipo de destrucción”, señala Kesselman.
Con respecto al número hay muchas versiones; por ejemplo, “la mala fama del 13 podría tener que ver con la carta del Tarot que lleva ese valor, pues coincidentemente es la carta de la muerte y corresponde al primer número después de la finalización de un ciclo (12) y se relaciona con un nuevo inicio (nacimiento, muerte y regeneración) pasando, previamente, por la disolución”, dice la astróloga.
Agregó “esa carta se refiere a la primera fase después de un deceso, del cese de las funciones cardíacas y de la separación del alma del cuerpo físico. Esta fase -de acuerdo con los ocultistas- es muy complicada y dolorosa porque al hombre lo envuelve la inconciencia y un velo de vacío. Eso es lo que simbolizan la carta de la muerte y el número 13 para el Tarot”.
Carmen Torrente en su libro “La superstición dice…” afirma que “para los griegos el 13 era un número sagrado: Zeus era el rey del Olimpo, acompañado por 12 dioses; pero, la fatalidad de este número se recuerda en la mitología nórdica antes de la era cristiana. Doce dioses fueron invitados a un banquete en el Walhalla. Loki, el espíritu de la pelea y del mal entró sin permiso en la fiesta y sumó el número de comensales a 13.
Hubo una lucha para expulsarlo, en la que Balder, el dios favorito, encontró la muerte. En la cena más famosa de la historia, la Última Cena, de Cristo y sus apóstoles, los comensales eran 13 y por esa razón, desde principios de la era cristiana hay pavor que 13 personas estén sentadas a una mesa.
Este número, además, “tiene un simbolismo kármico ya que significa demasiada estabilidad y poca elevación: 13=1+3= 4. Son los cuatro elementos que simbolizan el mundo material faltando, desde luego, la proyección espiritual del hombre que es simbolizada totalmente por el 7.
Sobran razones si se quiere pensar que el martes 13 es un día de desgracias y mala suerte. Sin embargo, esas connotaciones negativas no tienen fundamentos científicos, por lo cual se debe tener muy claro que solo se trata de una superstición.
