Escenario

Exesposa de Julio Cortázar fallece en París

La traductora argentina Aurora Bernárdez, exesposa y albacea de la obra del escritor Julio Cortázar, murió este sábado en París a los 94 años de edad, informó en un comunicado la editorial Penguin Random House.

El fallecimiento de Aurora Bernárdez “tuvo lugar en París el 8 de noviembre, a las 8 de la mañana” indicó este grupo editorial propietario del sello Alfaguara, que publica las obras del autor argentino.
Fuentes de la embajada argentina en la capital francesa señalaron que Bernárdez, nacida en Buenos Aires en 1920, se encontraba ingresada en el servicio de neurología del hospital Sainte-Anne de París tras sufrir un accidente vascular.

Aurora Bernárdez, hija de padres gallegos, Bernárdez nació en Buenos Aires el 23 de febrero de 1920. Fue en esta ciudad donde estudió Letras en la Universidad de Buenos Aires (UBA) y obtuvo licenciatura en Literatura. Fue en esta época estudiantil cuando conoció a Julio Cortázar en la capital argentina y en la década de 1950 contraen matrimonio, y se instalan en París, ciudad donde ambos vivieron algunos de los mejores y más fructíferos años de la vida del escritor. Estuvo casada con Cortázar durante 14 años. La pareja se separó en 1967, pero su relación amistosa e intelectual perduró hasta la muerte del escritor, en 1984.

Ella y Cortázar hicieron buena amistad con el escritor Mario Vargas Llosa, quien el pasado año en presencia de la propia Bernárdez durante los cursos de verano de la Universidad Complutense, recordó la sensación que tuvo cuando conoció al matrimonio en París.
“De mi primer encuentro con ellos, relató Vargas Llosa, recuerdo, sobre todo, la manera en cómo se convirtieron en los protagonistas de la noche. Había entre ellos una complicidad, una inteligencia… Eran maravillosos conversadores, se tenía la impresión de que esa conversación no era espontánea, que había sido ensayada previamente para impresionar a los otros contertulios”.

Tras su separación de Cortázar, ambos mantuvieron una relación de amistad aunque el escritor tuvo dos relaciones más, una con la agente literaria Ugné Kurvelis y otra con la fotógrafa y escritora Carol Dunlop.
Fue en 1983, con la muerte de Dunlop, cuando la argentina regresó al lado de Cortázar, y se encargó de cuidarlo hasta que este falleció el 12 de febrero de 1984 a los 69 años de edad en el hospital parisino de Saint-Lázare.
En los años 90, junto a la editora catalana Carmen Balcells, comenzó a rescatar obras de su marido, y a editar otras con textos inéditos del autor argentino, como su voluminosa correspondencia.
Entre los trabajos más relevantes se encuentran dos obras que realizó junto con la editorial Alfaguara, y el editor Carles Álvares Garriga.Además de editar la correspondencia de su ex marido en mayo de 2009, tradujo al español obras de grandes nombres de la literatura universal como Gustave Flaubert, Lawrence Durrell, Italo Calvino, Simone de Beauvoir, Jean-Paul Sartre, Albert Camus, Vladimir Nabokov y William Faulkner.

El autor

Este año se conmemoró el centenario del nacimiento y el trigésimo aniversario de la muerte del genial narrador argentino, autor entre otras obras de Rayuela, Bestiario, Final de juego, Los Premios, Las armas secretas, Historia de cronopios y fama, Todos los fuegos el fuego, La vuelta al día en 80 mundos y Un tal Lucas.


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