Escenario

Un Óscar para recordar

Los momentos memorables de la reciente ceremonia del Óscar, celebrada el domingo último en el Teatro Dolby, en Los Ángeles, han acaparado la atención de las redes sociales y páginas de periódicos de todo el mundo.

Bromas, sorpresas, humor y tropezones hicieron que la ceremonia saliera de la rutina. Una de estas anécdotas fue cuando Ellen DeGeneres, la conductora de la gala, preguntó”¿quién tiene hambre?” y luego apareció un repartidor de pizza en la sala. Harrison Ford, Jennifer Lawrence, Scorsese, Brad Pitt y Kevin Spacey fueron algunos de los que comieron de esta.

Los Óscar fueron un fenómeno en Twitter gracias a un selfie —autorretrato fotográfico— grupal con varios famosos y que estableció un récord en esa red social, tras haber sido compartida más de tres millones de veces y superar la marca anterior, establecida por Barack Obama tras haber ganado por segunda vez los comicios presidenciales.

Otras anécdotas

Mexicanos están molestos porque  Cuarón no dedicó su triunfo a su tierra.

DeGeneres pasó un sombrero para recaudar dinero entre millonarios, para pagar la pizza.

El cantante Pharrell Williams fue criticado por usar pantalones cortos a su llegada.

Lupita Nyong’o baila cuando  Williams llega a su lugar a cantar. También lo hizo Amy Adams y Meryl Streep.

Para evitar que durante la gala  se vean las butacas vacías de los que han ido al servicio o a tomar el aire, la Academia  tiene listo un ejército de invitados falsos, a quienes paga y viste como las grandes estrellas de la pantalla.

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