Escenario

Plástica: Navidad en Guatemala 

“Se sabe que en los albores del cristianismo no estaba determinada la fecha de la celebración de la natividad de Jesús de Nazaret”, H. Focillon.

Pero se sabe que ya en el siglo IV estaba instituida en la comunidad de los cristianos que la fijaban en el vigésimo quinto día del mes de diciembre, esta fecha obedece a la ventaja sicológica que ofrecía el hecho de implantar la festividad cristiana en una fecha que tenían lugar importantes festividades paganas como las Saturnalias romanas.

Hasta hace algunos años, el acontecimiento central de las celebraciones navideñas era que en cada casa de Guatemala actividad importante era “La puesta del nacimiento”. Escenificación no solo del “Misterio”, el Niño, San José y la Virgen María. Figuras elaboradas en diferentes materiales, luego se añadió el buey y la mula, el ángel, la estrella, los pastores y los Reyes Magos, también todo tipo de la creatividad popular ha podido incluir.

El nacimiento típicamente guatemalteco se caracteriza por su ingenuidad, anacronismo, colorido y la profusión de elementos florales como el musgo, orquídeas, hojas de pacaya, manzanilla. El nacimiento guatemalteco refleja la idiosincrasia de este pueblo, en estas pequeñas escenografías coexisten lo refinado y lo primitivo con notas de humor como cuando se incluye un policía al lado de una serpiente o una sirena, lo realista y lo simbólico, el candor y actitudes son lo que le dan a nuestros nacimientos ese inefable toque humano. Cabe recordar que la costumbre del nacimiento se le debe a San Francisco de Asís que instaló el primero de ellos en el año de 1223 en el convento del Monte Colombo. A nuestro país lo trajo el Santo Hermano Pedro.

El esplendor del nacimiento se alcanza en el siglo XVIII, la imaginería guatemalteca hace gala de su maestría cuando realiza los misterios en madera policromada, existen también misterios en marfil tallados en Filipinas así como en plata. Sin embargo, los más populares son los realizados en barro cocido al sol. El espíritu religioso guatemalteco aunado a su gran destreza manual continúa realizando pequeñas obras maestras como las salidas de las manos del artista antigüeño don Florencio Rodenas, en estas figuras tal vez las más logradas sean los ángeles músicos, los querubines y los barroquísimos Reyes Magos. Parece que fueron realizados para la mejor comprensión de lo que significa el mensaje de paz y amor que encierra la natividad de Jesús. Sumando a lo anterior existen otras series de expresiones típicamente guatemaltecas en lo que atañe a la música y el canto y aún podemos mencionar los alimentos.

La Navidad es sin duda alguna dentro del año, la celebración de mayor arraigo y la única festividad celebrada en colectividad. A pesar del carácter profano que ha venido adquiriendo, encontramos siempre el mensaje y la esencia religiosa y emotiva que le dio vida. Finalizó con una estrofa de Sor Juana Inés de la Cruz, un pequeño villancico navideño: “Oigan atentos pastores/ y porque ninguno/ se niegue al precepto/ y todos con luces/ al poner el Belén iluminamos”.

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