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Por qué el K-pop está lejos de desaparecer

Lejos de especulaciones sobre las bajas en su consumo musical, el fenómeno potencia cada vez más su influencia en el sistema cultural y económico del mundo y Guatemala.

Por qué el K-pop está lejos de desaparecer

Seguidoras del grupo surcoreano ATEEZ, el cual fue fundado en 2018 por la disquera KQ Entertainment. (Foto Prensa Libre: Shutterstock)

“¿Se está finalmente desacelerando el K-pop?”, preguntaba hace dos meses un usuario de la plataforma conversacional Reddit, quien aseguraba que desde 2015 había visto cómo este fenómeno cultural “no se detenía”, en comparación al presente donde, “últimamente no es tan difícil” encontrar noticias o información sobre el acontecimiento y género musical de origen coreano.

Una de las más de 600 respuestas que tuvo la pregunta en Reddit señaló que el crecimiento de los artistas más bien se ha ido acomodando: “El K-pop como género ha alcanzado un nivel de notoriedad global que no podría haberse predicho, lo cual es bueno, pero ¿cuánto más alto pueden llegar? En cierto punto, seguir adelante no es realista”, habría respondido el otro usuario.

Gran parte de estas especulaciones han surgido luego de la inactividad de bandas importantes. El caso más conocido es el de BTS, cuyos 7 integrantes han tenido que cumplir con el servicio militar obligatorio de Corea el Sur, el cual se extiende por 21 meses.

A partir de esto, se espera que el primero de los miembros de BTS en concluir el servicio salga en junio de 2025. A un lado de esta banda, se debe considerar la inactividad de Blackpink, la cual terminó hace cinco meses su relación laboral con YG Entertainment, sello con el cual debutó y permaneció durante siete años.

Gracias al impulso de esta compañía las cuatro cantantes de Blackpink se consolidaron entre las más queridas idols (forma de llamar a artistas de K-pop), tanto que fueron invitadas a cantar a la Casa Blanca.   

A pesar de estas bajas, muchas personas aseguran que el K-Pop está lejos de disolverse. “El género no es solo BTS”, asegura Si Eun, oficial de diplomacia de la Embajada de la República de Corea en Guatemala.

“El mercado está en constante renovación. Se continúan lanzando nuevos grupos de idols, actores y artistas”, explica Eun. Para Ary Torres, estudiante guatemalteca de 21 años, las especulaciones sobre las bajas en el consumo de género pueden tener algo de cierto. La joven subraya que el K-pop va más allá de una o dos bandas.

“No se ha visto una decadencia. Al contrario, se han visto más grupos nuevos. Creo que las personas que no están involucradas pueden pensar que hay una baja porque BTS es un grupo grande, pero hay otros que están sacando cosas a un mismo nivel”, comparte Torres.

Proyectos como Riize, Boynextdoor, llit, Kiss of life o Zerobaseone son algunos de los grupos que van naciendo como parte de una quinta generación.

Si Eun infiere que el consumo del K-pop está lejos de desaparecer, sobre todo, si se consideran que del 2022 al 2023, la exportación de álbumes musicales de K-pop creció un 20.3%. “Los contenidos digitales de la Ola coreana son de las principales fuentes de ingreso para la República de Corea”, añade.

Alejandro Noj, estudiante de Antropología de la Universidad del Valle de Guatemala (UVG) piensa que el género se refuerza en medida que se impulsa desde la diplomacia de Corea del Sur con otros países.

“En los eventos del gobierno siempre hay K-pop. Por otro lado, hay un involucramiento profundo entre industria y consumidores. El K-pop muestra a sus artistas de corazón y los valores que impulsan”, comparte Noj.

En la búsqueda por fidelizar a sus seguidores, varios grupos se han sumado a la plataforma Weverse donde los idols pueden enviar contenido directo a los seguidores.

“Hay una opción de mensajes directos donde puedes pagar a tu artista favorito y él siempre te irá mandando sus actualizaciones. Me parece muy bonito porque están dejando esa barrera de artista y fan, y están empezando a formar una amistad”, cuenta Wendy Xolix de 26 años, asesora de ventas y seguidora de bandas como ENHYPEN y Victon.  

La fuerza del K-pop se ha basado en la construcción de una feligresía cultural de jóvenes. La oficial Si Eun, apunta que el 92% de las personas que consumen el género son mujeres, y en su   tienen entre los 13 y los 20 años. 

“La juventud es un momento significativo porque se están buscando cosas nuevas. De repente generar vínculos estrechos no es nada raro. Las actividades dentro del K-pop generan ese sentido de pertenencia. Son experiencias que hacen sentir humanas a las personas”, explica el M.A. Felipe Girón, antropólogo y docente en la UVG.

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