A principios del siglo XX, en la obra Álbum de San Francisco, de Daniel Sánchez, se indica que “goza de fama justa de belleza”. Asimismo, se habla acerca de la importancia y concurrencia a su rezado.
Sin embargo, la evidencia de devoción viene de mucho tiempo atrás. En la obra del viajero estadounidense John Lloyd Stephens, publicada hacia 1839, se relata que en la fiesta de la Concepción, el 8 de diciembre, participaban diferentes estratos sociales. Se menciona que el trono en el que iba la Virgen era de plata. También se resalta la algarabía y la elegancia de las cortinas azules a lo largo del la Calle Real —hoy Sexta Avenida—.
Otros viajeros también hacen referencia a esta tradición. Ramón Salazar, en su obra Tiempo viejo, dice que este día es clásico en Guatemala, que la apoteosis empieza a las 16 horas, en el grandioso templo franciscano. Relata detalles sobre la concurrencia, la procesión y las estruendosas explosiones de pólvora.
En diferentes ocasiones, la Gaceta de Guatemala describió la actividad como la más concurrida del país. Otros autores refieren que la imagen es del siglo XVI por su estilo renacentista, de origen español. La belleza de su rostro denota un óvalo perfecto, así como una barbilla propia de la época.
Unos segundos bastarán para apreciar sus finos rasgos: las manos poseen dedos largos y finos, su giro suave denota belleza y elegancia ante cualquier mirada.
Sobre su origen existe una leyenda: se dice que el monarca español, Carlos I, emperador V de Alemania, envió como obsequio —a finales del siglo XVI— a la Capitanía General del Reino de Guatemala una bella imagen de la Inmaculada Concepción, llamada también Virgen de los Reyes. Actualmente, esa imagen es venerada en el templo de San Francisco de la zona 1 de la capital.
Otra Virgen de Concepción de notable belleza es la de la de la Catedral, obra del ingenio de Buenaventura Ramírez, la cual se realizó a mediados del siglo XIX. Esta escultura sagrada fue realizada especialmente para los festejos de la proclamación dogmática, celebrada en Guatemala en junio de 1855.
Esta imagen posee un estilo romántico, el cual fue inspirado por la pintura barroca. En dicho lugar también puede apreciarse la pintura de Pedro Ramírez, realizada en México durante el siglo VXII. La literatura no quedó ajena a esta tradición, ya que el cubano José Martí definió como “magnifica” la obra de Buenaventura Ramírez. También describió poéticamente la figura de la Virgen.
El verdadero significado
La concepción es el momento en el cual Dios crea el alma y la infunde en la materia orgánica procedente de los padres: es ahí donde comienza la vida.
Este dogma declara que María quedó preservada de cualquier mancha del pecado original. Es decir, María es la “llena de gracia” desde su concepción. Ese milagro es el que se celebra con solemnidad cada 8 de diciembre.
Las imágenes de la Virgen de Concepción han sido objeto de gran veneración en Guatemala desde hace siglos.
Proclamación Fe divina
Este dogma fue proclamado por el papa Pío IX
? La inmaculada concepción de María es el dogma de fe que declara que, por una gracia singular de Dios, María fue preservada de todo pecado, desde su concepción.
? “…declaramos, proclamamos y definimos que la doctrina que sostiene que la beatísima Virgen María fue preservada inmune de toda mancha de la culpa original en el primer instante de su concepción por singular gracia y privilegio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Cristo Jesús, salvador del género humano, está revelada por Dios y debe ser por tanto firme y constantemente creída por todos los fieles…” (Pío IX, bula Ineffabilis Deus, 1854).