Vida

Feas y desagradables

Salud: Las cucarachas están por todas partes y son causantes de muchas enfermedades.

Por su gran capacidad de adaptación y éxito de supervivencia, las cucarachas son los insectos transmisores de enfermedades más antiguos que se conocen.

Hallazgos científicos demuestran que alrededor de 350 millones de años, dejaron rastros fósiles de su presencia en depósitos de carbón, ámbar, en el fango y en la piedra caliza.

Sin embargo, las especies modernas difieren muy poco de sus antepasados y al actuar como vectores y reservorios naturales de más de 40 clases de bacterias, constituyen un riesgo para la salud.

Pero la repugnancia y desprecio que estos animales provocan a la mayoría de personas no sólo por su aspecto sino también por los daños físicos y materiales que ocasionan, tampoco está muy alejado de lo que su nombre significa. El término cucaracha parece provenir del latín cocum igual a grano o semilla, y de la terminación acha, del italiano accio, que significa bajo o despreciable, explica Jaime Ramírez, del Instituto de Biomedicina de Venezuela.

Perjudiciales

Diversas investigaciones indican que las cucarachas provocan fiebre, asma bronquial, dermatitis y urticaria en individuos susceptibles.

Las alergias pueden producirse cuando se toca a estos insectos con las manos; por inhalación de las sustancias que emiten; cuando accidentalmente caminan sobre la piel de una persona y por ingestión de alergenos al consumirse alimentos parcialmente digeridos por ellos.

Según el documento “La cucaracha como vector de agentes patógenos”, elaborado por Jaime Ramírez Pérez, entre las enfermedades ocasionadas por las bacterias presentes en el tubo digestivo o en la superficie externa de la cucaracha, también están la disentería, gastroenteritis, fiebre tifoidea, peste, gangrena y lepra.

Las más buscadas

Aunque hasta el momento se han catalogado aproximadamente 3,500 especies de cucarachas, de las cuales una tercera parte vive en regiones neotropicales y es de hábitos diurnos, son las especies domésticas las que se convierten en una molesta plaga.

Durante el día reposan en ambientes oscuros, húmedos y cálidos, mientras en la noche se desplazan activamente por almacenes, mercados, restaurantes, cocinas e incluso hospitales.

Estas, además de consumir materia orgánica, se alimentan de jabón, maquillaje, plástico y naftalina, ya que poseen un aparato digestivo capaz de digerir todo lo que coman.

En Guatemala las tres clases de cucarachas que existen son: Periplaneta americana, Blatella germanica y Blatta orientalis.

Radiografía de una voladora

Rojiza brillante o de color café achocolatado, la Periplaneta americana, también llamada cucaracha voladora, de tierra caliente o de árbol, prefiere vivir en lugares donde la temperatura promedio sea de 28 grados centígrados.

El médico veterinario Luis Morales, director de Escuela de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, de la Universidad de San Carlos, indica que esta especie invade edificios, casas, drenajes, tapas metálicas y es común verla migrar de un lugar a otro durante los meses calurosos.

Abunda en callejones, patios, palmeras, botes de basura, plantas de tratamiento de aguas servidas y cocinas de restaurantes y hoteles, donde se alimenta de cualquier materia orgánica.

Por lo general mide de 30 a 35 milímetros de largo y tiene un promedio de vida, como adulto, de 14 a 15 meses. Después del apareamiento, las hembras de esta especie desarrollan una cápsula conocida como ooteca, dentro de la cual puede haber entre 14 y 16 huevos.

La ooteca la mantienen adherida a la parte posterior de su cuerpo hasta que la colocan en un lugar fresco, húmedo y con poca luz. Posteriormente, las ninfas o cucarachas bebés, similares a las adultas pero más pequeñas y de color blanco, son liberadas y mudan su apariencia de 7 a 13 veces.

Es en esta fase larvaria donde el tiempo de vida puede alargarse, ya que el período entre las mudas puede durar unos pocos meses e incluso hasta tres años, dependiendo de la alimentación disponible y las condiciones del clima.

Cada cucaracha hembra produce aproximadamente de 15 a 90 ootecas durante toda su vida reproductiva, según las condiciones que encuentre para su alimentación.

El tamaño no importa

La cucaracha alemana Blatella germanica, conocida como cucaracha chiquita o canchita, es la de menor tamaño (10-15 mm. de largo).

Posee lobulillos de fijación situados entre las articulaciones de las patas y tiene almohadillas de sujeción en las uñas, lo cual le ayuda a escalar paredes verticales, de vidrio o de azulejo. Por ello, pueden trepar en cualquier parte de la casa o edificio.

Cuarenta y ocho horas después de que las hembras se aparean, se forman las ootecas. En esta especie, las cápsulas miden 9 milímetros de largo y contienen de 37 a 44 huevos.

Para garantizar la natalidad de las ninfas, esta cucaracha nunca libera la ooteca, sino que permanece con ella adherida al cuerpo.

Unicamente la libera momentos antes del nacimiento de las ninfas o hasta que éstas hayan nacido. Las ninfas de color ámbar recién nacidas encuentran alimento fácilmente, mudan siete veces y dos semanas después de llegar a adultas se encuentran aptas para la reproducción.

La oriental

También llamada negra, de agua o cucaracha sombreada, la Blatta orientalis mide 27 milímetros de largo y es de color café o marrón castaño.

Esta especie vive cómodamente en lugares con temperatura de 25 grados. Sin embargo, por ser muy pesada y no contar con lobulillos en las patas que le permitan adherirse fácilmente a las superficies, se encuentra en los sótanos de casas y edificios, debajo de toneles o recipientes abandonados, en lugares donde exista materia orgánica en descomposición y en jardines.

Las ootecas se forman 30 horas después de la cópula, y son depositadas en lugares húmedos. Cada hembra es capaz de producir un promedio de ocho ootecas en toda su vida y cada cápsula contiene de 16 a 18 huevos.

Contrólelas

“Muchas veces para acabar con las cucarachas, las personas esperan milagros de un producto químico, pero si las áreas infestadas no son higienizadas, los venenos que se apliquen no servirán de nada”, manifiesta el médico veterinario Luis Morales.

Para evitarlas, mensualmente hay que hacer limpieza general de la casa u oficina; los muebles deben ser movidos de lugar, los gabinetes vaciados y de ser posible, reemplazar todos los utensilios y mobiliario que pueda servir de nido para estos insectos.

Respecto a las fumigaciones, Morales explica que hay tres formas de hacerlas: por aspersión, nebulización y emisión de gases. Sin embargo, las dos últimas están prohibidas internacionalmente por causar daños a la capa de ozono.

Mientras la fumigación por aspersión, que tiene un efecto a largo plazo, consiste en combinar plaguicidas con agua, para luego aplicarlo con ayuda de bombas de mochila.

Otro método actual es el uso de feromonas (hormonas sexuales) mezcladas con venenos tóxicos, las cuales atraen a los insectos. Estos sólo perciben las hormonas, pero al llegar al lugar se impregnan con veneno y lo llevan a sus nidos.

También existen trampas de goma donde las cucarachas quedan atrapadas y mueren al no poder despegarse; hay a la venta aparatos de emisión de sonidos que las mantienen alejadas.

En relación a los atomizadores, es importante considerar que no tienen efectos residuales y al usarlos continuamente inmunizan a las poblaciones de cucarachas.

Reglas de oro

-Para prevenir y eliminar la presencia de cucarachas, la limpieza es fundamental.

-No deben quedar residuos de alimentos en la cocina ni en los comedores.

-Proteja los cubiertos, vajilla y comestibles en recipientes o en bolsas herméticas.

-Los botes de basura con desperdicios de alimentos deben permanecer bien cerrados.

-En los hogares, clínicas y hospitales debe controlarse la entrada de cajas que contengan envases o paquetes de alimentos y que pueden transportar huevos, ninfas o insectos adultos.

-Donde haya animales domésticos habrá que recoger sus excrementos o tratarlos con cal para evitar que constituyan cebos atrayentes para las cucarachas.

-Cuando fumigue, aleje del lugar a peces y aves que son muy susceptibles.

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