¿Qué es?
Es un campo de fuerza que envuelve a la Tierra, protegiéndola del bombardeo de partículas radioactivas provenientes del espacio. Si esta capa exterior no existiera, los seres vivos moriríamos rápidamente al quedar a merced de los rayos cósmicos y el viento solar.
¿Por qué?
El movimiento de rotación de la Tierra causa que su núcleo, que es ferroso y altamente conductor, genera una corriente eléctrica que hace que el planeta actúe como si fuera un gigantesco electroimán. Se crean entonces líneas de fuerza que van de un polo magnético al otro -como cualquier imán-, produciéndose así el campo magnético. Estos polos no coinciden con los polos geográficos y además se mueven con el tiempo, dependiendo su ubicación de cambios internos que sufre la Tierra.
Auroras boreales y australes
El campo magnético es invisible por naturaleza, pero cuando es bombardeado por partículas altamente cargadas se produce un fenómeno visible, de singular belleza, conocido como ?aurora?. Estas se denominan ?boreales? cuando se producen en el hemisferio norte y ?australes? cuando se originan en el hemisferio sur. Se miran como si fueran cortinas gigantescas, de colores, en lo alto del cielo.
Se mueven como ondulando y duran desde varios minutos hasta horas. Las personas que las han visto dicen que es un espectáculo maravilloso y sobrecogedor. Generalmente se ven en regiones como como Suecia, Islandia, Finlandia, la parte norte de los Estados Unidos y el Polo Norte. En el sur también se observan pero por haber menos población en esa parte del mundo, se reportan menos.
Viento solar
El Sol produce un chorro de partículas cargadas de electricidad que viajan a gran velocidad por el espacio. Básicamente son electrones y protones sueltos, lo que se conoce como plasma.
El viento solar viaja directamente hacia la Tierra a una velocidad de 450 kms., por segundo, pero antes de chocar con ella, a unos 64,000 kms., de distancia, se desvía en todas direcciones debido a la magnetosfera, que forma un escudo invisible que defiende a nuestro planeta de esta ?ofensiva? solar.
Lo mismo sucede con los rayos cósmicos, que provienen de otras estrellas. Si cayeran directamente sobre nosotros, pereceríamos por los efectos de la radiación.
Los cinturones de Van Allen
En 1958, el profesor James Van Allen y sus estudiantes, realizaron un proyecto de enviar al espacio detectores de radiación a bordo de los satélites Explorer 1 y 3, porque sospechaban que podrían existir partículas cargadas fuera de la atmósfera.
Cuál sería su sorpresa al encontrar que habían dos cinturones de protones y electrones con energías hasta de ¡10 millones de electrón volts! Esto fue un gran descubrimiento científico y por esa razón los cinturones llevan el nombre del director del proyecto.
Estas son partículas que quedan atrapadas en el campo magnético terrestre y viajan por él, erráticamente, por algunas horas.