El objetivo de esta iniciativa es valorar la cultura de los mayas, y aprovechar el contexto del 13 Baktún para su lanzamiento, explicó Lothar Rast, director de la GIZ. “Esta idea combina dos formas de medir el tiempo —el de los mayas y el convencional— como una obra de arte, que también representará una fuente de empleo”, añadió.
El diseño del reloj estará a cargo de expertos nacionales, en tanto la reconocida empresa Perrot, especializada en torres de este tipo a escala mundial desde 1860, será la responsable de su fabricación y ensamblaje.
El artista Manolo Gallardo, quien reproducirá en relieve los glifos de la parte de atrás del reloj, dijo que esta obra será de gran trascendencia para Guatemala, ya que tanto el sitio arqueológico de Tikal como el Parque Central serán los dos puntos principales de encuentro de connacionales y extranjeros, en conmemoración del 13 Baktún.
Además de este monumento, se tiene previsto fabricar relojes de mesa y de pared con los dos sistemas cronológicos. Rast espera que puedan llegar a escuelas, para que sirvan de material didáctico.
Contribución
El costo de este proyecto es de Q7 millones, aproximadamente. De este, un 60 por ciento está cubierto por contribuciones del Gobierno de Alemania a través de la GIZ.
Rast confía en que este monumento se inaugure el 21 de diciembre, pero aún faltan Q2.8 millones para que comience a cristalizarse. Para terminar de cubrir las necesidades financieras, la GIZ, por medio de la Fundación Reloj Maya, invita a instituciones públicas y empresas privadas a contribuir. Los interesados en enviar sus aportes, pueden escribir a comunicacion@proyectorelojmaya.org.
El director espera que iniciativas de este tipo se lleven a cabo en otras ciudades guatemaltecas.