La mayoría de personas la conocen por sus innegables bondades como purgante o laxante. Esta planta (Ricinus communis) pertenece a la familia Euforbiaceas y es pariente de la Flor de Pascua.
Su origen es africano, se introdujo al Nuevo Mundo con el objetivo de extraer el aceite de sus semillas, explica el ingeniero Francisco Vásquez, catedrático de la Facultad de Agronomía de la Universidad de San Carlos de Guatemala, USAC.
También es conocida como higuerillo blanco, rojo y castor. En el idioma k’iche’ la identifican como raxten, y en Petén la llaman ixcoch.
Cultivo
Este arbusto en los climas fríos ofrece sus frutos cada año. Sin embargo, en los trópicos como Guatemala, la planta es perenne. Mide de tres a cuatro metros; su tallo soporta hojas palmeadas, rojizas y alternas, y está rematado por una panícula de flores unisexuales, con pistilo en la cúspide y estaminíferas en la base de la panícula.
Su fruto es una cápsula espinosa que contiene las grandes semillas abigarradas.
Existen dos variedades: una planta es de color verde y otra rojo. Estas crecen como una maleza, ya que se ven en las orillas de los caminos, en terrenos de cultivo, agrega el ingeniero Vásquez.
En nuestro país probablemente se cultivó en algún tiempo, pero después la planta se quedó voluntariamente, y se diseminó, y por ello en la actualidad se encuentra desde los cero metros del nivel del mar hasta el altiplano central y occidental.
En otros países existen otras variedades, por lo que su cultivo es ornamental y medicinal.
Tóxico
Es importante resaltar que todas las partes de la planta son potencialmente tóxicas, particularmente las semillas, por la presencia de una sustancia protéica llamada ?ricina?, misma que actúa por ingestión o contacto, causando problemas estomacales: diarrea, dolor de cabeza, cólicos, trastornos cardiacos, indica el Químico Biólogo Armando Cáceres, de la USAC.
Por ello, para aprovechar su aceite, es importante que sea purificado industrialmente, es decir, no debe ser preparado en forma artesanal (en casa).
Usos populares
Aunque el aceite es famoso por sus propiedades laxantes, también puede ser empleado con fines de iluminación de iglesias y para dar lustre al cabello.
En la industria se usa en la fabricación de barnices, jabones, cosméticos, lubricantes para motores y turbinas de aviones, plastificantes, adhesivos, pinturas, fluidos para frenos hidráulicos, entre otros.
En la medicina tradicional, se emplea para disminuir la calentura al colocar una hoja sobre el estómago y otras a manera de plantillas en los pies. Para el dolor de cabeza, una hoja puede ser colocada sobre la frente.
En el antiguo Egipto y en Oriente se empleó el aceite para los cuidados de la piel y de la cabellera, contra las heridas y para aplicaciones técnicas.
De farmacia
El aceite de ricino de origen farmacéutico es confiable, ya que se le ha sacado la ricina (sustancia venenosa) mediante un proceso de calor.
Este no debe usarse más de tres días consecutivos.
Cuando las uñas son muy frágiles o quebradizas, se recomienda un masaje con este aceite diariamente durante un mes.
El aceite diluido en alcohol, también ayuda a fortalecer el cabello.
Las semillas trituradas se utilizan como fertilizante (pulpa de aceite).