Salud y Familia

Enseñe hábitos saludables a sus hijos

La modernidad ha provocado que muchas familias adquieran hábitos que las ayuden a economizar tiempo o esfuerzo, pero lamentablemente se han descuidado factores que inciden directamente en la salud de todos. Es importante hacer un cambio para ayudar a las generaciones futuras a evitar padecimientos graves, que cada vez son más frecuentes.

La salud es algo que integra varios aspectos, porque se sabe que todo esto está directamente relacionado con la adquisición o surgimiento de algunos padecimientos o enfermedades tanto en la edad infantil como en la adulta.

La Organización Mundial de la Salud (OMS)­ define a la salud como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.  Se han definido cuatro variables principales que determinan el nivel de salud de una persona, estos son:

  1. Estilos de vida y conductas de salud: está relacionado a los hábitos alimentarios, ejercicio físico, drogas, estrés y más.
  2. Biología humana: características con las que cada individuo nace, esto está determinado por la genética, la constitución, el desarrollo y el envejecimiento.
  3. Medio ambiente: entorno en el que cada individuo vive. Incluye pureza del aire, del agua, los ruidos, la pobreza, la cultura y otros.
  4. La asistencia sanitaria: si existe un sistema sanitario eficaz, esto puede ser determinante para la prevención y cura de algunas enfermedades.
El abuso en el consumo de comida rápida en la dieta familiar aumenta las cifras de obesidad infantil a nivel mundial. (Foto Prensa Libre: freepik.es).

En la actualidad, algunos países están empezando a reaccionar ante datos estadísticos que muestran cifras de incremento en el padecimiento de enfermedades como la obesidad desde edades tempranas, específicamente en la etapa infantil. Por ejemplo, México ocupa el primer puesto como el país con mayor obesidad infantil del mundo, cuatro millones de escolares conviven con este padecimiento. Se han creado reglamentos con el fin de que las etiquetas de los productos sean más claras y específicas en cuanto a sus contenidos.

Lamentablemente, algunas costumbres que se están adquiriendo en la actualidad están motivando el deterioro de la salud en edades tempranas. En los parques, centros comerciales, restaurantes o cualquier lugar al que acuden familias, resulta común observar que los niños prefieren permanecer sentados por largos períodos de tiempo con el celular de alguno de sus padres en lugar de correr, saltar o realizar cualquier actividad física.

En la actualidad, los niños prefieren pasar largas horas con tablets o teléfonos móviles, en lugar de jugar o correr. (Foto Prensa Libre: freepik.es)

La obesidad infantil causa efectos negativos en la salud de los niños. Provoca que, durante la adultez, se tenga predisposición a enfermedades cardiovasculares, diabetes, trastornos del aparato locomotor, dificultades respiratorias, riesgo de fracturas o a algunos cánceres, entre otros padecimientos graves.

Lo difícil de esta situación es que todo comienza en casa. Las largas jornadas laborales, la escasez de tiempo, la facilidad de comprar comida rápida, las chucherías, la disponibilidad de teléfonos móviles o tablets, la inseguridad de caminar en las calles y otros factores más han sido determinantes para el surgimiento de algunos hábitos que están conduciendo a la niñez hacia estos riesgos.

Aunque en cualquier edad se pueden modificar conductas para intentar retomar o aprender buenos hábitos, es la infancia la etapa en la que se aprende para toda la vida. Allí es donde deben enseñarse hábitos saludables que le permitan al niño tener una infancia sana, vivir una adultez sin mayor riesgo y lograr alcanzar etapas mayores con éxito.

Empiece por lo básico

Para comenzar, hay que enfocarse en los aspectos más relevantes, como el aseo diario, la alimentación nutritiva y saludable, y la actividad física para empezar a formar los hábitos saludables primordiales. Será importante entonces que en el hogar se realice lo siguiente:

  • El aseo personal es algo elemental y de gran relevancia, el baño diario, la limpieza constante de las manos, el cepillado de dientes y el cambio de ropa debe ser algo que usted puede supervisar cada día. Puede crear tablas de premios diarias en las que marque con estrellas o cheques los días en el que su hijo cumple con un buen baño, limpieza de manos antes de cada comida y cepillado de dientes luego de cada tiempo de comida. Al cumplir con cierta cantidad de estrellas usted podrá premiarlos con algo sencillo, como dar paseos o ir a jugar al parque. Cada día puede ir informando a su hijo sobre el beneficio de cumplir con estas actividades, pero ver las estrellas en las tablas, lo motivará a hacerlo de manera constante.
La higienes es algo sencillo pero que requiere constancia para su aprendizaje. (Foto Prensa Libre: freepik.es).
  • Provea su hogar de alimentos variados. Mantenga frutas lavadas al alcance de los niños para que puedan tomarlas cuando sientan apetito, pero, sobre todo, usted coma fruta cuando sienta apetito. Se recomienda elegir 4 o 5 colores de frutas y vegetales diariamente. Incluya legumbres, cereales integrales y frutos secos en su dieta. Limite la ingesta energética procedente de grasas y azúcares. Para saber qué alimentos son recomendables, puede guiarse por la pirámide alimenticia que se utiliza en todo el mundo o por la olla alimentaria guatemalteca creada por el Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá (INCAP).
Olla alimenticia de Guatemala define los nutrientes requeridos por el individuo, de forma clara. (Foto Prensa Libre: cnb.edu.gt)
  • Cuando vaya al mercado o al supermercado, involúcrelos en la selección de alimentos. Ellos conocerán la variedad que existe y se motivarán a probar lo que escogieron. La variedad de sabores y colores los sorprenderá.
  • Permítales que ayuden en la preparación de las comidas y busque recetas que llamen su atención. Esto estimulará sus ganas de comer. Además, al enseñarles las normas de higiene que se cumplen en la cocina los hará conscientes de la importancia que la limpieza tiene en la prevención de enfermedades.
Involucrar a los niños en la preparación de alimentos los familiariza con los productos que ingieren. (Foto Prensa Libre: freepik.es).
  • Planifique su tiempo semanal para que su jornada diaria no le impida cocinar.
  • Prefiera beber agua durante los tiempos de comida, esto disminuirá el consumo de azúcar y les enseñará a disfrutar este líquido vital para el correcto funcionamiento del organismo. Beba agua con ellos, intente mantener control sobre la cantidad de agua que beben al día, es importante para la salud. Además, su ejemplo será vital para motivarlos a beber agua.
Los niños necesitan ingerir agua de manera diaria, este es un hábito indispensable. (Foto Prensa Libre: freepik.es).
  • Aproveche cualquier oportunidad que se le presente para hacer actividad física. Si debe ir a algún lugar cercano a su casa, prefiera ir a pie o en bicicleta, tomando todas las precauciones necesarias. Jugar, ir al parque, caminar, correr, patinar, bailar u otras actividades, pueden ser los premios a los logros obtenidos en las tablas de los hábitos de higiene. Intente hacer una hora diaria de actividad física con ellos. Limite a 1 hora como máximo, el uso de computadoras, teléfonos móviles o cualquier otro dispositivo. La integración a través del juego mejorará su estado anímico, incluso les permitirá fortalecer sus lazos familiares, fomenta valores y mejorar su autoestima.
Si el colegio de sus hijos queda cerca, prefiera llevarlos caminando, de esta forma harán algo de actividad física. (Foto Prensa Libre: freepik.es).
  • De igual forma, lea junto a ellos, la lectura es un hábito saludable que también puede ser un momento de integración y de calma. Entre sus muchos beneficios, le ayudará a fomentar la creatividad e imaginación de sus hijos, se adquieren nuevos aprendizajes y permite desarrollar su lenguaje.
  • Controle sus impulsos ante los enojos, el manejo que usted tenga de su temperamento también les mostrará a sus hijos cómo actuar ante algunas situaciones. Verbalice lo que siente de manera calmada e intente mostrarles cómo calmar la situación sin alterarse. El manejo de las emociones tiene muchos beneficios que impactan directamente en la salud personal.
Sea ejemplo de una buena alimentación. Coma de manera sana y nutritiva junto a sus hijos. (Foto Prensa Libre: freepik.es).

Los hábitos saludables se fomentan en casa, se aprenden con el ejemplo. Hay que ser ejemplo de buenos hábitos en todo momento para que sus hijos lo imiten y los interioricen. Coma frutas y verduras, tome agua, lea, muévase, mantenga la calma, viva feliz para que sus hijos vean en usted, el modelo que los llevará a vivir una vida saludable.

 

Fuentes: Cómo fomentar hábitos saludables en los niños de 5 a 6 años, Universidad de la Rioja, María Navarro, especialista en educación infantil; Dominar la ira en la infancia: desarrollar hábitos saludables, Virginia Reece; Enseñar a comer, guía para la enseñanza de la nutrición en la escuela, Centro de Estudios Sobre Nutrición Infantil, Argentina, 2007.

 

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