Salud y Familia

Hiperexigencia: el deseo de controlar y tener toda la responsabilidad

Mantener una carga laboral excesiva, así como buscar siempre la perfección puede provocar un nivel de vida exhaustivo con objetivos que no se pueden alcanzar. Como consecuencia se generan problemas en la salud física y mental que se demuestran en niveles de estrés y ansiedad elevados, así como problemas de sueño y memoria.

Las personas hiperexigentes padecen altos niveles de estrés y ansiedad por el ritmo de vida que llevan. (Foto Prensa Libre: JESHOOTS.COM en Unsplash).

Las personas hiperexigentes padecen altos niveles de estrés y ansiedad por el ritmo de vida que llevan. (Foto Prensa Libre: JESHOOTS.COM en Unsplash).

¿Alguna vez se ha exigido demasiado con un proyecto y considera que a nadie más le puede delegar ciertas tareas porque no lo harán tan bien como usted? ¿Esta actitud le ha generado estar sobrecargado de trabajo, con estrés, nervios y ansiedad? Posiblemente sea hiperexigente y no lo ha notado.

La hiperexigencia es un patrón de comportamiento que lleva a las personas a un ritmo de trabajo que no pueden alcanzar, explica Juan Carlos González, psicólogo. Por medio de los pensamientos, emociones y comportamientos se busca la perfección y un nivel elevado de desempeño que genera consecuencias físicas y mentales en la salud.

“Es común ver a personas muy comprometidas con sus proyectos y eso está bien. El problema inicia cuando se plantean objetivos muy altos que probablemente no puedan alcanzar y no piensan en ser flexibles al respecto, porque para ellos lo único válido es hacer más y mejor su trabajo. No importa si esa exigencia implica el doble de horas laborando o renunciar a actividades de ocio”, explica el profesional.

La hiperexigencia puede ser a nivel personal, que se refiere al deseo de siempre querer ser mejor y nunca se está satisfecho con los logros alcanzados; o a nivel social, que consiste en no estar de acuerdo con los demás por no confiar en sus habilidades, afirma la psicóloga Inés Zepeda.

Principales síntomas

Las personas con hiperexigencia desarrollan típicos síntomas de una persona con mucho trabajo. Es común que sufran de estrés y ansiedad, por querer controlar todos los proyectos y tareas, aunque no les alcance el tiempo. También les cuesta confiar en las capacidades de los demás, por eso no les gusta delegar tareas.

“La ansiedad muchas veces es difícil identificarla. Pero sus síntomas son dolor de cabeza, de estómago, mareos y dificultad para respirar”, afirma Zepeda.

Quienes son muy exigentes no pueden trabajar en equipo porque no confían en las capacidades de los demás. (Prensa Libre: Tim van der Kuip en Unsplash).

Están acostumbrados a tener pensamientos obsesivos, los cuales les consumen la mayoría del tiempo, haciéndoles perder horas para trabajar, lo cual genera que se atrasen y tengan más estrés y frustración por no alcanzar sus metas aun en jornadas extras.

Debido a la cantidad de trabajo, su vida se centra solo en trabajo o estudio, según el ámbito en el que se desarrolle. La autoestima está basada en los logros obtenidos. Si no se alcanzan provocan decepción, enojo y crisis.

Para identificar este comportamiento, según Zepeda, se debe evaluar cómo lo hace sentir su desempeño. “Si por buscar la calidad nos vemos afectados en sueño, estrés, ansiedad, nos cuesta respirar y tratamos mal a los demás, entonces es hiperexigencia. En cambio, si podemos ser flexibles, aceptar que no existe la perfección y estar tranquilos cuando algo no sale como queríamos, entonces solo estamos tratando de dar lo mejor de nosotros mismos”, aclara.

¿Qué provoca la hiperexigencia?

Existen diferentes razones que provocan un comportamiento hiperexigente. Los especialistas enlistan los más comunes:

  • Perfeccionismo: En varias ocasiones el exceso de exigencia no tiene que ver con la cantidad de trabajo, sino con la calidad que se quiere demostrar, por ello, los perfeccionistas se colocan estándares de calidad muy elevados y objetivos inalcanzables.
  • Presión social: la perspectiva de quedar mal con los compañeros de trabajo o con el jefe, incluso, con amigos y familiares, pueden llevar a la persona a tener demasiada carga de trabajo. También influye el deseo de no decepcionar a los demás, por lo que se busca la calidad de manera exhaustiva.
  • Problemas económicos: Relacionado a la presión social, cuando se tienen problemas económicos y se tiene miedo a perder el trabajo la persona es demasiado exigente en el ambiente laboral.

Impacto en la vida diaria

La hiperexigencia afecta el bienestar físico y emocional. Altera el estado de ánimo, ya que no se puede mantener el ritmo de vida deseado. Además, debido a la presión y estrés, se presentan problemas de memoria y sueño. Así como estar muy nervioso.

“Ya que se tiene mucho estrés, las personas consideran que dormir es una pérdida de tiempo o no suelen descansar bien, ni conciliar el sueño a la hora adecuada. Todo esto genera ansiedad, lo cual podría asociarse a problemas de alimentación, porque se suele comer más o menos de lo normal”, comenta González.

Quienes se enfrentan a una carga laboral excesiva son más propensos a desarrollar adicciones ya que buscan medicamentos o “soluciones” que les den alivio. Sin embargo, esto es a corto plazo y les provoca consecuencias a mediado y largo plazo.

Posibles soluciones

La mejor forma para solucionar y dejar poco a poco este comportamiento es evaluar los pensamientos para identificar si se es hiperexigente. Los pensamientos absolutistas vienen acompañados de hiperexigencias, por lo que se debe tratar de ser flexible con las acciones. Aceptar que la perfección no existe e identificar cuando ya se está muy cargado de trabajo y es tiempo de delegar tareas.

Si se considera que estas acciones son muy difíciles de concretar, lo ideal es buscar ayuda profesional con psicólogos para que brinde apoyo y se busque la verdadera razón que lo lleva a este comportamiento.

ESCRITO POR:

Andrea Jumique Castillo

Periodista de Prensa Libre especializada en temas de salud, bienestar y cultura, con 5 años de experiencia.

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